Con 43 votos a favor desde las bancadas oficialistas, 3 votos en contra y 11 abstenciones, la Cámara de Diputados de Salta sancionó una nueva ley que faculta a la Dirección General de Rentas (DGR) a supervisar y punir la venta de cigarrillos de fabricación clandestina. Con el objetivo de poner un freno al mercado ilegal, la nueva medida provincial regulará la comercialización de tabaco en todas sus presentaciones (cigarrillos, cigarritos, puros, tabaco para armar y tabaco en hebras o picado).

La tarea que anteriormente recaía en AFIP será llevada adelante por Rentas, que a partir de la promulgación del Ejecutivo articulará acciones con la Secretaría de Industria y Comercio. La ley establece además penalidades para los infractores como decomisos, multas y clausura del local por plazos de 30, 90 o 120 días.

Aunque desde los bloques opositores denunciaron "serios problemas de inconstitucionalidad" y superposición con leyes nacionales, los diputados consensuaron en la necesidad de instrumentar medidas para luchar contra el mercado negro del tabaco en la provincia, ya que desde el comienzo de la cuarentena la situación se agravó. Por no ser considerada una actividad esencial, el freno de la producción produjo escasez de cigarrillos en los kioscos; este faltante, elevó su precio y favoreció la circulación y comercialización de cigarrillos de origen ilegal.

En esta línea de consensos, se resaltó el daño directo que produce la evasión tributaria al sector tabacalero, ya que perjudica la recaudación que se distribuye a través del Fondo Especial del Tabaco (FET). Se calcula que, en el año 2019, el comercio ilegal representó una evasión estimada en 1.300 millones de pesos.

En su exposición, el titular de la Cámara baja, Esteban Amat, que también es presidente de la Cámara de Tabaco de Salta e integrante del directorio de la Cooperativa de Tabacaleros, enfatizó que el proyecto no se trata de "ninguna carga nueva de impuestos" y remarcó que el objetivo es ejercer control en los lugares donde se venden cigarrillos ilegales.

Mientras AFIP releva los puntos de fabricación Rentas controlará los puntos de venta. "Los kiosqueros obtienen jugosas ganancias con cigarrillos de contrabando; se compra a 30 pesos y se vende a 80; la evasión se puede combatir en los puntos de venta", sostuvo el legislador.

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