El desarrollo estuvo a cargo del ingeniero en producción agropecuaria de la Estación Experimental Agropecuaria San Pedro, Ignacio Eugenio Paunero, quien subrayó que “se trata de un cultivar que se destaca por el alto rendimiento y por poseer un sabor menos picante, en comparación con otras cebollas argentinas”.

Esta variedad produce bulbos de forma alargada, color amarillo marrón y posee una buena adaptación a la región pampeana, según se informó.

El ingeniero Paunero resaltó que “el proceso de mejoramiento se inició en el 2000 en el marco de un proyecto nacional de cebollas del INTA", y señaló que "es un proceso laborioso porque cada ciclo de selección lleva dos años y para obtener un cultivar se necesitan tres a cuatro ciclos. O sea, que son unos ocho años para obtener un cultivar”.

“En este proceso, que incluyó cruzamientos y posterior selección, se obtuvieron tres variedades, la variedad Victoria INTA de forma redondeada chata de color morado y Paula INTA de forma alargada también morada. Estas dos aptas tanto para cebollas de verdeo como para la cosecha de bulbos”, agregó.

Los nombres de cada variedad corresponden a su hija, su esposa y su madre, Alcira, a quienes define como las mujeres de su vida. Además, Paunero trabajó con planta aromáticas, como coriandro y mostaza.

Caber destacar que la cebolla Alcira tiene menos compuestos azufrados, por lo que pica menos. De todos modos, el científico aclara que, pese a sus características, “igual te hace llorar”.

El especialista explicó que el proceso por el que se creó Alcira tiene que ver con un “mejoramiento genético tradicional” y no con modificaciones en las que se introduce un trozo de ADN. Por eso, aclaró: “Ayudamos solamente a que las variedades estén próximas”.

Para lograrlo hacen un entrecruzamiento a cielo abierto, donde se fecundan plantas con el polen de otras especies a través de la acción de los insectos.

En este caso, se colocaron las plantas próximas y cuando florecieron, colmenas de abejas generaron el intercambio de polen.

Y finalizó señalando que “la característica de estas tres cultivares es que tienen menor pungencia, lo que quiere decir que tienen menor proporción de compuestos azufrados, que son los que le dan el picor. O sea, que son menos picantes con respecto a las otras cebollas de Argentina. Y esto es debido un poco a las condiciones climáticas de la zona y a las condiciones del suelo, además de sus características genéticas”.

También comentó que Alcira INTA “va a estar disponible para la venta al público en general recién el año que viene, ya que este año va a ser multiplicada por semilleros”.

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