A partir de hoy ya rige el cuarto aumento del año en las naftas anunciado por YPF. En este caso el incremento es del 7% y se espera que, como ocurre habitualmente, las demás empresas repliquen el aumento, lo que llevaría a la variable premiun a rozar los $100 el litro. Es más, en algunas estaciones de la cadena Shell, ya se pueden ver las nuevas pantallas que indican los precios con un espacio más, previendo llegar a las tres cifras por litro.

La compañía informó que este es el primero de los tres aumentos que implementará en los próximos tres meses para alcanzar el 15% de suba anunciada. Sin contar los próximos aumentos anunciados, desde agosto pasado a hoy, los combustibles registran un 43% de aumento en promedio. Los nuevos valores de referencia en la Ciudad de Buenos Aires serán para la nafta súper de $80,50; nafta premium, $92,90; gasoil, $75.70; y gasoil premium, $89,30. “Los aumentos previstos permitirán financiar un ambicioso plan de inversiones de US$ 2.700 millones para este año”, explicaron desde la empresa estatal.

Según explicaron desde la petrolera estatal, luego de estos aumentos, no habría más incrementos en lo que resta del 2021. Sin embargo, hay que detallar que se deben contemplar también las subas en los impuestos internos y los aumentos en los biocombustibles, lo que impactará en los precios finales que pagarán los usuarios en el surtidor.

Desde el sector agropecuario, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), emitió un comunicado donde expresa su descontento por este nuevo aumento a los combustibles, al describen como “más palos en la rueda para producir”.

Solo tomando este último aumento, el campo aportará anualmente unos adicionales 9.000 millones de pesos en concepto de impuestos

El combustible representa un insumo fundamental no solo para la producción agropecuaria, sino también para todo el resto de la cadena industrial y de transporte. Un aumento de los costos, indefectiblemente va a redundar en un aumento del precio de los productos a los que accede el consumidor final. Desde CRA expresaron: "Todo esto seguirá agravando la delicada situación de las pymes, erosionando las cadenas de producción y golpeando el poder adquisitivo, y el bolsillo de la gente, estos aumentos en la presión tributaria ya no se toleran más y queda de manifiesto cuando se analiza, que incide en cualquiera de los eslabones de la producción y el consumo”.

Desde el Departamento Económico de la entidad tradujeron este aumento en cifras más concretas: "Este nuevo incremento que se manifiesta con $6,40 por cada litro cargado en el tanque representa $ 19.200 millones de pesos extra para el sector productivo (si anualizamos su incidencia). Solo tomando este último aumento, el campo aportará anualmente unos adicionales 9.000 millones de pesos en concepto de impuestos".

CRA cerró su comunicado de prensa con un fuerte reclamo en contra de la presión impositiva que sufre no solo el campo, sino toda la cadena de producción nacional: “La voracidad fiscal del Estado no parece tener límites, esto es un escalón más de incremento a la cuasi confiscatoria presión tributaria que se ejerce sobre todos los sectores productivos de la Argentina”.

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