Nuevo cultivar de centeno multipropósito
Se trata de una nueva variedad de centeno diploide denominada Don Tomaso INTA, que posee un alto potencial de producción y se adapta a diferentes regiones y sistemas de producción.
Por Redacción El Agrario | 14-12-2021 01:33hs
Don Tomaso INTA, una nueva variedad de centeno diploide, fue desarrollado por investigadores del INTA(Instituto nacional de Tecnología Agropecuaria) Bordenave, provincia de Buenos Aires y registrado por el Instituto Nacional de Semillas, el pasado abril de este año.
Este cultivo se destaca por presentar un alto potencial de producción de forraje gracias a su buena producción inicial, su excelente rebrote y su alta tasa de producción durante todo el ciclo, especialmente en invierno. A su vez, es de ciclo intermedio a largo y posee un buen comportamiento para evitar el encañe cuando se siembra en fechas tempranas, similar a los cultivares de ciclo muy largo.
En este sentido, el coordinador del Programa de Cereales y Oleaginosas del INTA, Fernando Giménez, explicó que este centeno presenta una alta productividad, mayor al resto de los cultivares, al combinar una alta tasa de producción de biomasa con un excelente rebrote y tolerancia a factores adversos, adaptándose a las diferentes regiones del país y a los diferentes sistemas de producción.
Asimismo, se caracteriza por ser un centeno muy rústico, con un excelente comportamiento a frío y a sequía, con una muy buena respuesta a condiciones ambientales favorables y a la fertilidad.
Usos de este centeno multipropósito
Don Tomaso INTA se destaca en la producción de forraje como verdeo de invierno, bajo pastoreo directo y para ser utilizado como cultivo de cobertura, es decir, cultivo de servicio.
Si se lo utiliza como verdeo de invierno, Agustín González, especialista del INTA Bordenave, explicó que es recomendable sembrarlo la primera quincena de marzo, con densidades de 220 a 250 plantas por metro cuadrado, solo o combinado con vicia. Mientras que en el oeste de la región pampeana, se sugiere sembrar al menos un 30 % de centeno en el total de la superficie de verdeos de invierno, para aumentar la estabilidad de la cadena forrajera, especialmente en años fríos y con escasas lluvias.
En tanto, si se lo emplea como cultivo de servicio, al poseer una alta producción inicial de biomasa, es muy competitivo con las malezas y es de ciclo intermedio, lo que le asegura una alta producción total de biomasa.