En las últimas horas, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), encontró en el barrio El Colono de la ciudad de Eldorado provincia de Misiones, más de 40 caracoles gigantes africanos. El Senasa había informado a fines de diciembre un primer caso, pero en esta oportunidad se encontraron a más de 3 kilómetros del lugar informado anteriormente.

Personal de la Secretaría de Ambiente fue capacitada por personal del Centro Regional Corrientes-Misiones del Senasa sobre las características del caracol gigante africano para poder identificarlo.

Desde el Senasa recomiendan la recolección manual con guantes, colocarlos en un recipiente, volcarles sal y taparlos. Luego de dos días, enterrarlos sin el recipiente.

Como reconocer un Caracol Gigante Africano

• La forma es cónica, con un truncamiento o corte en la base de la columna. El borde de la apertura del caparazón es “filoso”, es decir que si lo sentimos con los dedos es factible poder diferenciar este borde cortante.
• El color es castaño o marrón en general y presenta bandas longitudinales “a lo largo del caparazón” castaños claras y oscuras irregulares.
• Tiene un caparazón o conchilla grande, de hasta 20 cm de largo y 10 cm de ancho.

Recomendaciones para proceder ante esta plaga

• No comer caracoles.
• No utilizarlos como carnada, mascota o adorno.
• No utilizar venenos contra el caracol, ya que pueden afectar a niños, mascotas o fauna nativa.
• Elimine del jardín restos de madera, materiales de construcción, tejas o cualquier elemento que pueda ser utilizado como refugio por el caracol.
• Evitar el contacto con la baba del caracol, especialmente con ojos, nariz y boca.
• Lavar con agua potable las verduras.
• Si tocó el caracol, lavarse inmediatamente las manos. También hacerlo luego de tocar las superficies que puedan haber estado en contacto con la baba de caracol.
• En caso de ser necesario, tomar los caracoles con guantes impermeables, colocarlos en una bolsa, aplastarlos y enterrarlos. Los guantes también deben ser enterrados o quemados.
• No permitir que los niños participen de la captura de los caracoles.