El Gobernador de Santa Fe, Omar Perotti dijo la semana pasada: ”ante la baja recaudación y la paralización de la economía Santafesina, no descarto la cuasimoneda, es una alternativa”, como la caída no tiene piso agregó: "no hay recursos para garantizar el pago de los sueldos”.

Invito a recordar: En el 2002, Santa Fe, la Invencible, pudo no ser parte del escenario de las Cuasimonedas.

En aquellos años, post crisis de la parálisis económica y social que vivió Argentina por la crisis del Gobierno de la Alianza (2001), muchas provincias argentinas se volcaron a las cuasimonedas. Recordamos a Buenos Aires con los Patacones, Entre Rios con los Federales, Córdoba con los Lecor, Corrientes con los Cecacor, Tucumán con los Bocade, Mendoza con los Petrom, Misiones con los Cemis, San Juan con los Huarpes, Chaco con los Quebrachos, Formosa con los Bocanfor, Catamarca con los Bono 4748, Tierra del Fuego con las Letras, Chubut con los Petrobonos y La Rioja con los Bocade.

Por supuesto, la impresión más importante fue la de la República Argentina, y se llamaron Lecop, los cuales fueron en un total de $3.225 millones de pesos, del total de lo emitido que fue de $8.535,40. La Provincia que más cuasimonedas emitió fue Buenos Aires, por un total de $3.306.40 millones de pesos, seguida por Córdoba con $700 millones de pesos.

Esa salida elegida por la mayoría de las provincias argentinas, para gambetear la crisis del 2001, fue lo más potable para ese momento histórico. Santa Fe, en esos momentos era dirigida por el Gobernador Carlos Alberto Reutemann, y los equipos económicos orientados por ese enorme Ministro de Economía que tuvo Santa Fe, que se llama Juan Carlos Mercier.

Todos recordamos que, en charlas informales y formales, el Dr. Mercier nos explicaba la Ley de Gresman, la cual dice que ”cuando en un país circulan dos tipos de monedas, de curso legal, en forma simultánea , y una de ellas es considerada por el público como buena y la otra mala, la moneda mala siempre expulsa del mercado a la buena. Simplemente pasa lo siguiente: cuando es obligatorio aceptar la moneda por su valor fácil, y el tipo de cambio se establece por Ley, los consumidores prefieren ahorrar en la moneda buena y no utilizarla como medio de pago”.

Esto leído a la distancia, luego de 18 años, nos parece lógica pura, pero entenderlo en el año 2002, realmente fue para elegidos de la época, como Santa Fe o San Luis, que ya estaba siendo Gobernada por la Arquitecta Alicia Lemme, quien había tomado la Gobernación de Adolfo Rodríguez Saá, pues había renunciado para asumir como presidente pacificador de la Argentina mientras sufríamos todavía el luto por la treintena de muertos de diciembre del 2001.

Ahora la crisis se llama coronavirus. Esta nueva realidad se suma a un endeudamiento manifiesto de la economía argentina, producido en la anterior gestión de gobierno.

El actual ministro de Hacienda de la provincia de Santa Fe se llama Walter Agosto, parte de la fórmula que intenta re imprimir Perotti, simulando en gran parte su gabinete al de Obeid, pero 12 años después.

En un mundo que cambia abruptamente día a día, Agosto dijo: ”no significa una caída, sino una baja abrupta, casi total, acompañada por un incremento de gastos muy fuerte para atender las necesidades de la emergencia por el coronavirus. Los recursos propios se han deteriorado. Lo que se ha planteado es pedir una colaboración a la Nación, en esta situación de emergencia. Se debe garantizar que el Estado abra sus puertas todos los días”.

Estas palabras de Agosto, refieren a la deuda de unos 100.000 millones de pesos que el Estado Nacional debe a Santa Fe, y por otro lado, a la Legislatura de Santa Fe que termina de autorizar un endeudamiento de casi 55.000 millones de pesos.

De este monto ya tomaron una deuda de 5.000 millones de pesos del Nuevo Banco de Santa Fe a una tasa badlar +3% que serían un 38% anual, a pagar en un lapso de un año. Pero esta salida, la de los Bancos, no es solo cara, es limitada en el tiempo.

¿Cuál será el camino que elegirá el Gobernador Perotti? Muchos medios de la Ciudad de Santa Fe, aseguran que la decisión ya está tomada y hasta la han bautizado a la próxima cuasimoneda: El Brigadier