En las últimas semanas, tal como se informó desde el Ministerio de Salud a nivel nacional, Argentina registró un fuerte aumento de casos por COVID-19. Todo indicaría que la variante Ómicrón no da tregua y pone en jaque a todo el sistema sanitario.

Para ser más precisos, las estadísticas mostraron que, en tan solo 15 días, el alza de contagios fue de un 60%. En el medio hay importantes opiniones encontradas frente al pase sanitario que quiere implementar el Gobierno como modo de cuidado y preventivo. ¿Qué es lo que pasa? ¿Por qué sucede esto?

Otra vez, la misma historia

El análisis de los datos muestra que hay un avance notorio de coronavirus, aunque es válido destacar que el porcentaje de camas ocupadas se mantiene en el índice del 38 %. Además, los profesionales de la salud siguen sosteniendo que el tener un esquema de vacunación completo, hace que el impacto de la enfermedad sea menor en las personas a la hora de transitarla.

Pasando a los números, hay que tener en cuenta que, según los datos entregados por la cartera de Salud, a mediados de noviembre el promedio de casos era de 1.299. Treinta días después, la cifra creció casi un 120 % y para el 13 de diciembre ya se contó con 3.512 contagios en un día. Frente a esta situación, se activaron las alarmas en el sistema sanitario, sobre todo si se hila fino y se tienen en cuenta que, en estas dos semanas, la curva tuvo un crecimiento de casi un 60 % en quince días.

Todo apuntaría que Ómicron está marcando cada vez más presencia en el territorio argentino y, ante la posibilidad de un nuevo rebrote, el Gobierno va a implementar el pase sanitario a partir del 1° de enero. El mismo será para eventos masivos y para todas las personas mayores de 13 años que deseen participar de actividades consideradas de mayor riesgo epidemiológico.

Entre ellos están locales bailables, discotecas o similares que se realicen en espacios cerrados, salones de fiestas para bailes, bailes o similares que se realicen en espacios cerrados, viajes grupales de egresadas y egresados, de estudiantes, jubiladas y jubilados o similares y eventos masivos organizados de más de mil personas que se realicen en espacios cerrados o al aire libre.

Pase ¿si o pase no? ¿Por qué hay opiniones encontradas?

Desde que comenzó a circular la posibilidad de implementar este pase muchas personas no dudaron en expresarse y mostrar acuerdos y desacuerdos ante la iniciativa. Desde el Gobierno, y muchos profesionales de la salud, coinciden que el mismo es útil para seguir fomentando la vacunación y que las actividades de mayor riesgo sean más seguras.

De todas formas, muchas personas no comparten este fundamento. El Agrario dialogó con la licenciada en psicología, María Belén Rojas, quien sostuvo que muchas personas están en contra de esta medida porque piensan que esto “atenta contra la libertad y los derechos individuales, sobre todo teniendo en cuenta que la vacuna no es obligatoria, si no voluntaria”. “Que exijan un pase sanitario se contradice con la posición de no obligatoriedad de la vacuna”, advirtió.

“A muchas personas esta resolución le va a parecer invasiva y es probable que consideren que es una violación de derecho, mientras tanto habrá otras que se sentirán conformes y tranquilas”, advirtió. “Cada sujeto tiene derecho a revelarse ante lo que considere que atenta contra su integridad o su voluntad”, sumó.

“Creo que la vacuna, en tanto tenga todos los requisitos y aprobaciones científicas requeridas, debe ser incluida en el calendario obligatorio de vacunación, lo que permitiría poder exigir un pase sanitario, o exigir la dosis misma en todos los ciudadanos. Ahora, mientas no forme parte del calendario, seguirá siendo difícil exigirla porque no deja de ser voluntaria. Yo creo que inmunizarse es una responsabilidad ciudadana siendo un cuidado propio y social”, finalizó la especialista.

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