Como resultado de una inspección laboral en las bodegas de Fin del Mundo,ubicadas en San Patricio del Chañar, localidad del departamento Añelo, en la provincia del Neuquén, se arribó a una situación irregular en las condiciones laborales de un grupo de trabajadores oriundos de Mendoza que realizaban la poda de la viña.

El operativo fue realizado por  inspectoras del Ministerio de Trabajo, del Programa Nacional de Registración Laboral, acompañadas por dirigentes de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), el Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores (Renatre),la AFIP y efectivos de la Policía Federal.

Como consecuencia de la inspección “se constataron 43 trabajadores sin registrar–vulgarmente decimos en negro-, pero se dice sin registrar su contrato de trabajo”, afirmó Asunción Mirás Trabalón, delegada regional del Ministerio de Trabajo de la Nación.

La funcionaria manifestó que el encargado de Recursos Humanos de la empresa, informó que pertenecían a una firma tercerizada, “pero tampoco tenían registración de ninguna otra empresa”.  

Ante el incumplimiento del Estatuto del Peón, y el alcance la Ley 26.727, del Régimen del Trabajo Agrario, Miguel Coliñir, miembro de la delegación regional de UATRE de Río Negro y Neuquén, señaló que la bodega contrata trabajadores de Mendoza a través de una cooperativa de trabajo y que realizan sus tareas sin recibo de haberes, sin aportes jubilatorios, ni ART, es más, "los empleadores no les suministraron los elementos de seguridad, como las antiparras, guantes, ropa y calzado adecuados".

El dirigente rural, señaló que la UATREhizo efectiva la denuncia ante el organismo nacional por no respetar los jornales básicos y el convenio establecido para la poda.

 “Que paguen 1.797 pesos, más el presentismo, más sumas no remunerativas y el 8 por ciento de zona desfavorable”, reclamó. Se trata de una suma que alcanza los 2140 pesos por día”,manifestó Coliñir.

Al hablar con los trabajadores en la bodega, el dirigente gremial aseguró que le manifestaron que sólo pagaban 1.000 pesos el jornal, cifra que no fue reconocida por el responsable de Recursos Humanos de la empresa.

En consonancia con el dirigente del gremio, Mirás Trabalón señaló que “son trabajadores que están sin recibo de haberes, sin aportes jubilatorios, sin obra social y sin ART”.

La representante del Ministerio de Trabajo señaló: “Les decían a los trabajadores  que les iban a mandar el recibo de haberes cuando volvieran a Mendoza”. La empresa fue intimada a registrar a sus trabajadores y si no lo hacen se les aplica una multa pecuniaria.

Mirás Trabalón detalló que se trata trabajadores temporarios de una relación laboral continua con prestaciones en temporada. "Se suspende cuando no es temporada -en este caso los trabajadores regresarán en la cosecha-. En el resto de los meses no hay obligaciones recíprocas", indicó. Agregó que estos trabajadores “deben ser registrados como un contrato por tiempo indeterminado con prestaciones de temporada, como establece la ley de Contrato de Trabajo desde hace 40 años”.

Para finalizar, Miguel Coliñir agregó que la bodega del Fin del Mundo es el "responsable" de la maniobra para los trabajadores, “ocultando la explotación laboral”.

Seguir leyendo: Partió el primer cargamento de yerba mate a India