Cuatro entidades que nuclean a productores primarios de las provincias de Mendoza, San Juan y Salta adhirieron al pedido de intervención de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), hecha días atrás por Bodegas de Argentina.

Los organismos en cuestión son: la Asociación de Productores del Oasis Este de Mendoza (Aproem), la Federación de Viñateros de San Juan, la Asociación de Viñateros Independientes de la misma provincia y la Asociación de Productores Vitivinícolas del Valle Calchaquí de Salta. Estas asociaciones adhirieron “al pedido de intervención” de Coviar y lo hicieron en consonancia con Bodegas de Argentina.

Proponen “generar un organismo similar al Instituto Nacional de la Yerba Mate” para regular al sector vitivinícola. La queja se funda en señalar que Coviar se ha convertido “en un órgano de representación gremial, algo para lo que nunca fue creado”.

Lo que generó el clima de ruptura fue la designación del bodeguero José Zuccardi como nuevo titular de la Coviar.

“Entidades como las nuestras se han visto siempre desplazadas o relegadas en la posibilidad de plantear con eficacia nuestra problemática y las soluciones que nosotros advertimos necesarias”, remarcaron los cuatro representantes de productores viñateros.

Indicaron que “hace tiempo venimos rechazando la Coviar como ámbito institucional para discutir la problemática vitivinícola”, y subrayaron que la situación “es cada vez más difícil para los eslabones más débiles de la cadena, productores y elaboradores pequeños y medianos”.

Lo que generó el clima de ruptura fue la designación del bodeguero José Zuccardi como nuevo titular de la Coviar, quien asumirá el cargo el próximo 7 de marzo. “Somos entidades que no formamos Coviar, que siempre hemos pretendido ser escuchadas por esta Institución y sus sucesivos representantes, y nunca hemos logrado un diálogo verdadero, inclusivo”, declaró la titular de Aproem, Gabriela Lizana.

Detalló que “como representantes del sector de productores, elaboradores pequeños y medianos, desde hace años venimos reclamando a la corporación mayor atención con relación al tercer objetivo del PEVI 2020” (Plan Estratégico Vitivinícola). “Por el contrario, hemos sufrido abuso de la formación de precios y también la forma en que se nos paga. Esto ha ido profundizando y quebrando al sector hasta llegar a la terrible situación de abandono en la que estamos”, detalló Lizana.

Cerró sosteniendo que “ha llegado el momento, ante la inminente confrontación interna que sufre y desgasta totalmente a la corporación, de volver a pensar una nueva mesa de diálogo, con mayor representatividad, de la que surjan los nuevos lineamientos para una política vitivinícola”