El Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) publicó los balances de la industria en relación al año pasado y los índices reafirman la delicada situación de mercado lácteo nacional.

El balance lácteo expresa el decrecimiento en casi todas sus clasificaciones. Comparando las cifras de enero a septiembre del 2018 al mismo período del 2019, la producción de lácteos sufrió una disminución del 3,2%, al igual quelas exportaciones que tuvieron una disminución de 8,9% del año pasado a éste.

“Las ventas domésticas cerrarían el año con una caída entre el 6 y el 8% y se proyecta un 2020 con una caída entre 2% y 4%”

Decayeron también las ventas de leche en litro en un 6,2% durante los primeros 9 meses de éste año, porcentaje negativo similar al expresado en el consumo per cápita de lácteos. En 2019, con unconsumo de 177 litros habitante/año, se presenta una contracción del 6,6% en relación al año pasado. A pesar de los indices adversos, el consumo en Argentina sigue siendo uno de los más altos de América Latina junto con Uruguay.

Según lo presentado por OCLA, los habitantes que se ubican en la base de la pirámide de ingresos son los que sufrieron más el impacto de la crisis socio-económica y se demostró en las restricciones y mermas en el consumo. La disminución de consumo se presenta principalmente en los productos de mayor valor agregado: yogures, leches saborizadas, quesos procesados, entre otros, mientras que los productos básicos como las leches refrigeradas, crema y dulce de leche se mantienen medianamente estables.

Entre las conclusiones que el Observatorio presentó, el mercado lácteo cayó un 11% en el tercer trimestre y la tendencia continúa en el cuarto trimestre del año, “las ventas domésticas cerrarían el año con una caída entre el 6 y el 8% y se proyecta un 2020 con una caída entre 2% y 4%”, según consultoras de mercado