Para el IPCVA, la ganadería 'no es parte del problema sino parte de la solución'
Basado en un estudio realizado junto al Conicet, el Instituto de la Promoción de la Carne Vacuna Argentina afirmó que los sistemas pastoriles y silvopastoriles empleados en la actividad ganadera del país son sustentables.
Por Pamela Portigliatti | 09-09-2021 08:27hs
En el marco del seminario nacional "Carne Argentina, Carne Sustentable", organizado por el Instituto de la Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), Juan José Grigera Naón, presidente de la entidad, aseguró que la ganadería "no es parte del problema sino parte de la solución" de los desafíos ambientales. Apelando al análisis de "datos e indicadores precisos generados por la ciencia", el titular del IPCVA afirmó que la actividad ganadera de tipo pastoril y silvopastoril, ambas de carácter extensivo y empleadas en el país, “contribuyen a la sustentabilidad de los sistemas agroalimentarios”.
Basado en los resultados de un estudio encargado a la Red de Seguridad Alimentaria del Conicet, que convocó a 45 científicos y técnicos argentinos provenientes de universidades nacionales, provinciales e institutos como el INTI y el INTA; el IPCVA relevó la situación actual de la actividad en el país con respecto a la emisión de gases de efecto invernadero (GEI), secuestro de carbono, huella hídrica, biodiversidad y conservación de tierras, preservación del recurso forestal y servicios ecosistémicos; todas variables relacionadas al objetivo del Acuerdo de París: carbono-neto cero para 2050.
Dispuestos a echar luz sobre las discusiones que se dan en torno a la incidencia de la ganadería respecto al calentamiento global, y como respuesta a los planteos del tratado internacional que requiere “una transformación económica y social, basada en la mejor ciencia disponible”; la institución que representa a la cadena cárnica abordó este trabajo con el fin de que "sirva para el sector público y privado, para saber qué estamos haciendo bien y qué tenemos que mejorar", explicó Grigera Naón. Asimismo, el ejecutivo reclamó que muchos de los cuestionamientos al sector surgen de “razones dogmáticas, intereses creados, desconocimiento, ideológicas". "En muchos casos las normas tienen en cuenta razones emotivas y se legisla por las dudas, o se permite algo por las dudas, lo que se llama el principio precautorio, y no con bases científicas", insistió.
La ganadería argentina contribuye sólo en un 0,15 % a los gases de efecto invernadero de todo el mundo, mientras que sólo dos países son responsables del 50 %.
Además de destacar que la ganadería tiene la capacidad de prestar servicios ecosistémicos, mitigar el cambio climático, generar ingresos y fuentes de empleo y arraigo, el presidente del IPCVA reparó en que "no todos los países tienen las mismas responsabilidades" frente a este escenario. Al respecto sugirió que las mismas deben ser proporcionales a "la contaminación de cada país y no todos por igual", ya que según surge del estudio, "la ganadería argentina contribuye sólo en un 0,15% a los gases de efecto invernadero de todo el mundo, mientras que sólo dos países son responsables del 50%".
“Respecto a otros sectores de la economía que solo pueden mitigar emisiones a través de cambios estructurales de envergadura (por ejemplo, la sustitución de combustibles fósiles por renovables, el reemplazo de materiales, o el rediseño integral de procesos), el sector ganadero bovino puede mitigar emisiones en base a procesos naturales y armónicos con la naturaleza”, reza el informe de la investigación del Conicet. “Esta es una fortaleza y una oportunidad porque requiere poca inversión económica debido a que está más asociada a tecnologías de procesos que de insumos”, amplían.
Nuestro mayor desafío es que la cadena de ganados y carnes se inserte en el mundo y sigamos siendo los argentinos un proveedor primario y destacado en el mercado internacional de alimentos.
Al cierre del encuentro del que participaron más de 900 personas a través de la plataforma Zoom, Mario Ravettino, vicepresidente del IPCVA, manifestó que con este trabajo Argentina no quedará al margen de la producción sustentable ni de los requisitos cada vez más frecuentes de los países importadores de carnes:"análisis, concientización y aplicación de la sustentabilidad para darle mayor seguridad alimentaria, sanidad e inocuidad a los productos que consumen". Es por esto que remarcó que el estudio fundamenta científicamente las bases de la actividad en el país y posiciona al sector con argumentos sólidos.
“Nuestro mayor desafío es que la cadena de ganados y carnes se inserte en el mundo y sigamos siendo los argentinos un proveedor primario y destacado en el mercado internacional de alimentos y de carne bovina en particular”, agregó Ravettino asumiendo el compromiso de seguir desarrollando la temática y su evolución aplicada a la producción.
Para acceder al documento completo del trabajo interdisciplinario encargado por el IPCVA, haga click aquí.
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