Perejil, pero no tanto
Posiblemente, por el hecho de resultarnos muy accesible, al perejil no le damos la importancia que tiene como alimento, planta de un aroma único muy rica en minerales y vitaminas. En Argentina se cultiva el Perejil común, pero hay otras cuatro variedades de ésta herbácea.
Por Gerardo Gallo Candolo | 12-10-2021 09:09hs
Posiblemente, por el hecho de resultarnos muy accesible, al perejil no le damos la importancia que tiene como alimento, planta de un aroma único muy rica en minerales y vitaminas, como tampoco la de su propia historia acompañando al hombre en rituales y creencias. Nacido en la isla italiana de Cerdeña y cultivado desde hace siglos llegó a América con los primeros colonos.
Su nombre científico es Petroselinum sativum, “petrol” significa roca o piedra en griego y sativum que fue mejorado por el hombre para ser cultivado.
Antiguamente los griegos lo usaban para honrar a los difuntos poniendo ramos sobre sus tumbas y recién en la Edad Media se lo empezó a utilizar como alimento, pero no fue hasta el siglo XVIII que la cocina francesa lo incluyera en sus recetas. Cuenta la historia que Carlomagno lo cultivaba en sus jardines por sus cualidades aromáticas y ayudó a difundirlo como alimento.
En la cocina mediterránea se lo utiliza mucho para ornamentar platos, utilizándose en esos casos una variedad de hojas grandes: el napolitano.
En Argentina se cultiva el Perejil común, pero hay otras cuatro variedades de ésta herbácea: el Perejil grande de Nápoles, el liso norteamericano, el Perejil de raíz y el Perejil crespo.
Se lo recomienda utilizar en fresco para que aporte fibra y proteínas; sumando cantidades importantes de hierro, magnesio, potasio, fósforo, calcio y vitaminas A B1 C y K; en caso de no utilizarlo al poco tiempo de la cosecha se recomienda congelarlo para que mantenga sus cualidades.
Tiene propiedades medicinales, ya que el potasio es bueno para reducir la presión arterial y también se lo recomienda para las infecciones urinarias, anemia y artritis por su contenido de magnesio. Contiene miristicina que es un compuesto orgánico que tendría cualidades antitumorales. Se lo recomienda para la piel, también tiene propiedades antioxidantes, diuréticas por contener apiol y además estimula la digestión. También abre el apetito, disminuye la inflamación intestinal y limpia de toxinas nuestro organismo.
Es una planta bianual pero se lo cultiva como anual.
Normalmente se siembra en las huertas comerciales desde marzo a octubre y se cosecha a los 90 días en las siembras tempranas y alrededor de los dos meses en las siembras tardías.
Botánicamente es una hierba de la familia de las Umbelíferas, al igual que el anís el comino el coriandro la zanahoria el hinojo y el apio, con éste último es común combinarlo en Argentina en un singular aderezo para disfrutarlo con un buen bife.
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