Mañana la Plaza del Congreso se convertirá en una pescadería de feria. A través del "pescadazo", cooperativas de pescadores de las provincias de Santa Fe y Buenos Aires expondrán su reclamo para visibilizar la complicada situación que atraviesan debido a la bajante histórica del Río Paraná.

A partir de las 9:00, los comerciantes venderán pescado a “precios populares” con el objetivo de pedir “políticas públicas que contemplen las necesidades de los pescadores artesanales”. Representantes de las localidades santafesinas de Villa Constitución y Villa Gobernador Gálvez y bonaerenses de San Pedro y Baradero ofrecerán el kilo de sábalo, bagre y dorado a $150, patí a $180; y boga a $240 el kilo.

José Ramírez, presidente de la Cooperativa Trabajadores del Río y Pescadores, manifestó que con esta protesta buscan dar a conocer “la grave problemática que sufre la pesca artesanal fluvial de la zona del Delta medio” así como también mostrar el precio que perciben los pescadores por los productos, sin intermediarios. El referente afirma que si bien la situación hídrica actual generó “una de las crisis más grandes que se recuerden en la pesca artesanal de la región”, ya son varios los años en que los pequeños productores ictícolas sienten abandono por parte del Estado. “Los cuatro años de gobierno entre 2015 y 2019 en los que fueron abandonados los pequeños productores; la aparición posterior de la pandemia de la covid-19; los continuos incendios que se registran en la zona; y la histórica bajante del río Paraná”.

En este sentido, Ramírez mencionó que si bien el presidente Alberto Fernández declaró hace algunas semanas el “Estado de Emergencia Hídrica” por 180 días en la región de la cuenca del río Paraná, que afecta a las provincias de Formosa, Chaco, Corrientes, Santa Fe, Entre Ríos, Misiones y Buenos Aires, aún faltan anuncios para los trabajadores. “Se olvidó de los productores, de los trabajadores porque todavía no nos dio ninguna solución económica”, afirmó el dirigente y pidió que “se instrumenten de inmediato políticas públicas que contemplen las necesidades de los pescadores artesanales, ya que esta situación no solo afecta al presente, sino que tendrá graves consecuencias por lo menos en los próximos dos años”.

Cabe destacar que este será el segundo "pescadazo" del año. En junio, los pescadores artesanales organizados en la Unión de Trabajadores de la Economía Popular vendieron 12 toneladas de pescado fresco a $100 el kilo para exponer su reclamo contra la concentración de la actividad para el beneficio de un grupo de exportadores. En esa ocasión también expusieron que los frigoríficos "pagan entre 20 y 50 pesos el kilo de pescado, que llega a los supermercados ocho veces más caro", sujetando los precios a valores internacionales.

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