La concursada cerealera Vicentin solicitó al juez Fabián Lorenzini, quien lleva adelante su concurso, preventivo un plazo de hasta seis meses de prórroga para presentar formalmente una propuesta de pago a sus acreedores, en medio de negociaciones con posibles socios inversores y en la antesala del vencimiento del plazo para la presentación del plan de pagos en el marco del concurso de acreedores para evitar la quiebra.

Hace un mes y medio, tres jugadores de peso en los agronegocios nacionales habían hecho una “manifestación de interés” para transitar el proceso de compra de Vicentin, con el visto bueno de una mayoría accionaria por el lado de la firma agroexportadora. Las empresas que manifestaron su interés en la cerealera que lleva ya un año y medio en concurso de acreedores, son la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), Molinos Agro (Pérez Companc) y Viterra Argentina (ex Oleaginosa Moreno Hnos, socia de Vicentin en la planta de Renova).

Las tres compañías “tienen la vocación de evaluar la posibilidad de adquirir una participación mayoritaria del capital de la sociedad a través de la modalidad de capitalización”, puntualizaron desde Vicentin en ese momento. Y sumaron que “alternativamente, los interesados podrían evaluar la utilización de los activos de la sociedad bajo la modalidad de fazón, complementada con acuerdos de mediano plazo que otorguen el derecho a ingresar al capital social de la sociedad”.

En el transcurrir de las negociaciones, el banco central suspendió a la agroexportadora para operar en el mercado de cambios y fue embargada por más de 111 millones de pesos en una causa por facturas apócrifas, cuestiones que además de la auditoria (due dilligence) por parte de los interesados para entrar al negocio “empantanaron la operación” y generaron el pedido de “tiempo extra” para encauzar las negociaciones y así lograr una posible venta en el marco del concurso preventivo que obviamente también ayudaría a cumplir con los acreedores. Es que el lapso de tiempo de Vicentin para proponer un plan de pago, y evitar la quiebra, vence el 3 de septiembre y la oferta debe presentarse formalmente 20 días hábiles antes.

Al momento, se estima que los interesados solamente podrían comenzar con una relación comercial de trabajos a “fason” a mediano plazo, para eventualmente avanzar en una capitalización que al momento se encuentra frenada, luego de comunicar que encontraron “contingencias” que podrían ser sustanciales y diferencias de criterio que precisan tiempo para ser subsanadas o acordadas, al tiempo que se concluye con el proceso de auditoría del negocio todavía en curso.

A partir del pedido por parte de Vicentin que fue efectuado en una audiencia virtual, el magistrado responderá si acepta prorrogar los plazos en una nueva audiencia prevista para el día 19 de agosto. 

Según un escrito presentado por la agroexportadora, la prórroga proveerá "el espacio y las condiciones necesarias para la elaboración de la mejor propuesta posible, para que la misma pueda ser considerada por los acreedores y derive en una mayor adhesión, llevando a una exitosa culminación del proceso concursal". 

Los contratos a fason hicieron posible que Vicentin pueda generar fondos y pagar sueldos transitando su debacle comercial. Se conoció que en junio lograron ingresos por USD 5.150.000 más IVA, con una molienda de soja cercana a las 340.000 toneladas.  Así los ingresos totales por molienda de cereales y oleaginosas, almacenaje y elevación, sumaron USD 6.870.000, aunque los costos vinculados a los mencionados ingresos, incluyendo los aguinaldos de la Sociedad, fueron de USD 7.500.000.

Por un lado, Vicentin enfrenta el concurso preventivo de acreedores ante la justicia de la ciudad santafesina de Reconquista, a cargo del magistrado Fabián Lorenzini, con deudas por US$ 1350 millones. Además del concurso, el magistrado Julián Ercolini lleva adelante otra causa donde se investigan supuestas irregularidades en el otorgamiento de préstamos por 18.500 millones de pesos por parte del Banco Nación hacia Vicentin.

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