La provincia de Formosa posee las condiciones agroclimáticas ideales para producir carne de pacú, rica en proteína y con alto valor nutricional. Para potenciar la actividad, especialistas del INTA dedicados a la piscicultura están abocados a fortalecer un sector en crecimiento, asesorando a productores familiares para llevar adelante dicha actividad.

La piscicultura es puntualmente el cultivo de los peces, lo que comprende particularmente el control de su crecimiento y su reproducción. Esta actividad productiva se desarrolla en estanques naturales o artificiales donde especialistas controlan la multiplicación, alimentación y el crecimiento de los peces.

Desde la redacción de El Agrario, nos pusimos en contacto con el Ingeniero Agrónomo Jorge Simón Kuszta, coordinador del Área de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Agricultura Familiar de la Región NEA del INTA Formosa, para que nos brinde detalles de esta importante actividad productiva.

—Jorge, ¿Cuánto tiempo hace que el INTA trabaja en el desarrollo de piscicultura?

—El área Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Pequeña Agricultura Familiar (IPAF), como le llamamos nosotros, se creó en el 2007. Desde ahí se empezaron a realizar las infraestructuras como desarrollo de la Piscicultura, después se dejó de lado por un tiempo y en el 2019, cuando me hago cargo yo de la coordinación del IPAF, le volvimos a dar una vuelta de tuerca y volvimos a reflotar la Piscicultura.

—¿Se dedican a alguna variedad en especial? 

—Estamos trabajando especialmente en la cría de pacú porque es una de las variedades más desarrolladas en la zona.

—¿Cuántas hectáreas o espacio están destinados en la provincia para el desarrollo de esta activad?

—En la región existen aproximadamente 200 hectáreas de represas o reservorios que se dedican a la cría de pacú.

—¿Desde el INTA se ofrece algún programa especial para la actividad en lo que respecta asesoramiento, capacitaciones?

—Desde el INTA estamos muy abocados a esta actividad, por ejemplo, nosotros recibimos las larvas que es el fruto de la fecundación del óvulo y el esperma del pacú “reproductores”, hacemos la cría de las “larvas” hasta que se transforman en “alevines”.

El “alevín” tiene aproximadamente 2 centímetros de largo. Una vez que están dentro de esa medida los pasamos a unos reservorios o piletas grandes y hacemos la recría hasta que llegan a ser “juveniles”, de aproximadamente 150 gramos, y en ese momento es cuando desde el INTA iniciamos los distintos ensayos para medir calidad de alimento e ir viendo el crecimiento y el desarrollo de los peces.

Parte de esos “juveniles” son entregados a los productores que tienen represas y ellos se dedican al terminado de los mismos, es decir, ellos se encargan de hacerlos “adultos” de aproximadamente 1,5 o 1,8 Kilos.

—¿Cuántos productores hay aproximadamente en Formosa dedicados a esta actividad?

—Hay muchos productores, pero están muy desparramados en distintas localidades. En la zona de Buena Vista hay un productor que tiene cerca de 100 hectáreas destinadas a la producción; en la zona de Clorinda hay tres o cuatro productores que tienen pequeñas represas.

En la zona de Laguna Naineck hay productores que trabajaron en un programa creado por el Ministerio que consiste en crear represas con impermeabilización de plásticos para el riego de bananos y hortalizas y luego se aprovecha esa agua para la producción de pacú.

—Justamente te iba a preguntar eso: ¿Estos productores se dedican exclusivamente a la cría de pacú o es una actividad paralela?

—Exactamente, la cría y producción del pacú es una actividad paralela a la actividad principal que realizan, ya sea la producción de hortalizas o la de bananas.

—¿Estos productores también se encargan de la comercialización del producto terminado?

—Te comento cómo es el circuito. En el mes de septiembre más o menos se producen las larvas, luego hacemos la recría, para diciembre o enero estamos teniendo los juveniles y entregándole a los productores, desde ahí hasta el mes de abril del año siguiente, es decir para Semana Santa recién tenemos el pacú terminado.

Esta producción es comercializada acá en la zona, la mayor demanda que tienen los productores son de las ferias de los distintos pueblos o la feria de la ciudad de Formosa, que es donde se comercializa la mayor cantidad de pacúes, lo mismo pasa con la producción de hortalizas.

—¿La región del NEA es abastecida por estos productores?

—Sí, parte de la producción va al Chaco, Corrientes, Entre Ríos; la cantidad que se produce realmente no da para abastecer a grandes cadenas de comercios. En cambio en Las Palmas, provincia de Chaco, hay un emprendimiento que es privado que deben tener más de 500 hectáreas destinadas a la producción de arroz y todo lo que queda sin cosechar lo utilizan para la producción de pacú, o sea todo el desperdicio vegetativo que quedo en las piletas son aprovechados para alimentar a los peces. 

—¿Los desperdicios que quedan de la huerta también lo aprovechan para la cría del pacú?

—Desde el INTA estamos comenzando a trabajar en la utilización de los sub productos mejor dicho. Lo que no se aprovecha de la huerta o de la chacra se transforma en alimento para los peces como el pacú, que es un pez que come todo lo que sea frutas, hojas o partes vegetativas. Estamos armando una dieta en base a los restos de bananas o restos de hortalizas en general, lo que tenemos que ajustar es el porcentaje de proteínas ya que el pez requiere de un alto nivel proteico en su dieta.

—¿Cómo se calcula la cantidad de pacúes que pueden ser criados al mismo tiempo en un mismo estanque?

—Un pacú necesita 3 metros cuadrados de espacio para desarrollarse, nosotros tenemos piletas de 1.500 0 1.600 metros cuadrados y en ese lugar llegamos a poner 400 peces aproximadamente para de desarrollar el siclo completo y lo que consume en alimento es una relación de 3 a 1, es decir, 3 kilos de alimento por cada kilo de carne de pescado.

—¿Las condiciones climáticas influyen en la cría del pacú?

—Durante los años 2019 y 2020 tuvimos periodos de seca bastante grandes y eso dificulto un poco el desarrollo de la misma, pero hay muchos productores que tienen reservorios cerca de los riachos y eso les permite la posibilidad de abastecerse de agua y poder mantener la actividad.

—Jorge, le agradezco mucho su información y el tiempo que dispuso para nosotros, desde ya felicitamos al INTA Formosa por esta gran actividad productiva.

- Gracias a ustedes y quedo a su disposición para cualquier consulta.

Desde la redacción, agradecemos también la gentileza del Ingeniero Agrónomo Mauricio Tchat del INTA Chaco por ponernos en contacto con Jorge Simón Kuszta para realizar este entrevista.

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Foto de portada: INTA