Posiblemente el origen de este postre sea italiano, una adaptación del tiramisú, transmitido de generación en generación desde nuestros abuelos y bisabuelos inmigrantes, pues como en nuestro país el queso mascarpone, característico del tiramisú, no era conocido como ahora, es probable que se hayan buscado nuevas combinaciones a dichas recetas tradicionales.

Cada región tiene su postre en capas de bizcochuelo o vainillas y cremas o dulces: el tiramisú italiano, el pavé brasileño o el trifle inglés. Todos postres muy fáciles de preparar que no necesitan horno, para gran cantidad de invitados en una fuente o en porciones individuales, ideal para las fiestas de fin de año o alguna celebración. Es un postre de una textura muy suave y muy dulce y fresco para acompañar las temperaturas calurosas de estas fechas en nuestro país.

Existen infinidad de variaciones, aquí elegimos la más simple para que degusten tanto adultos como niños, pues no lleva licores, aunque esa es otra posibilidad también muy consumida en nuestro país, y que comúnmente llamamos "postre borracho de vainillas", que puede estar relleno con postre de leche de vainilla, dulce de leche o flan, en las capas intercaladas con las vainillas humedecidas en moscato u otro licor. También pueden variarse o combinarse diferentes frutas, como frutillas, arándanos o ananá, por ejemplo.

En este caso, nuestro postre lleva solo 4 ingredientes: vainillas, crema chantilly, duraznos en almíbar y nueces.

¡Veamos el paso a paso!

Ingredientes para 12 porciones

• 36 galletitas vainillas
• 1 lata de duraznos en mitades en almíbar
• 150 gr de nueces partidas sin cáscara

Para la crema chantilly:

• 1 pote de crema de leche de 500 ml
• 4 chucharadas soperas de azúcar impalpable
• 1 chorrito de esencia de vainilla

Utensilios

• Fuente rectangular profunda, por lo menos de 5 cm de profundidad (medidas estimadas 30 x 16 cm)
• Batidora
• Abrelatas
• Espátula o cuchara grande
• Cuchillo, plato hondo, tablita chica de madera

Preparación

1 - Preparar la crema chantilly: colocar en bol la crema de leche, el azúcar impalpable, la esencia de vainilla y batir con batidora eléctrica hasta que tenga la consistencia adecuada que es cuando al retirar la batidora queda la crema en punta hacia arriba. Reservar en heladera.

2 - Abrir la lata de duraznos, sacar las mitades de duraznos, separándolas del almíbar, y colocar en plato y cortar las en pedacitos chiquitos, de 1 cm por 1 cm aproximadamente. Reservar.

3 - En la tablita de madera picar con cuchillo las nueces. Reservar.

4 - Colocar en la fuente una primer capa de vainillas acostadas cubriendo la base. Mojar las vainillas colocadas en la fuente con el almíbar de los duraznos, lentamente un chorrito sobre cada vainilla pero generosamente, que queden bien mojadas.

5 - Colocar una capa generosa de crema chantilly sobre la capa de vainillas húmedas, con ayuda de espátula o cuchara grande, y luego de la crema una capa de duraznos cortados.

6 - Nuevamente colocar una capa de vainillas y mojarlas con almíbar, luego una capa de crema chantilly y otra de duraznos cortados.

7 - Finalmente, la última capa de vainillas mojadas en almíbar, crema chantilly y las nueces picadas y algunos gajilos de durazno para decorar.

La cantidad de capas intercaladas puede variar según la profundidad que se le quiera dar o la cantidad de invitados. Además se puede agregar chocolate rayado para la terminación. Las nueces si bien le dan un toque especial para quienes somos fanáticos de ellas, también pueden no colocarse. Y desde luego todas las variaciones que se les ocurra para adaptar este rico postre al gusto de cada uno, son posibles.

¡A disfrutar con la familia y amigos!