A través de una actividad de reciclado realizada frente al Congreso Nacional y en 16 provincias del país, la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores (Faccyr), organizaciones ambientales y cooperativas, presentaron un proyecto de ley sobre la gestión ambiental de envases y que abarque la inclusión social.

Esta iniciativa, conocida como "Ley de Presupuestos Mínimos de Gestión Ambiental de Envases y Promoción del Reciclaje Inclusivo", plantea la responsabilidad del productor de los envases e incluye a los trabajadores recicladores a la cadena de gestión, en pos de generar puestos de trabajo, mejorar las condiciones laborales y reducir el impacto de los envases en el medioambiente.

En lo que respecta a la responsabilidad del productor de los envases, el proyecto busca aplicar una tasa ambiental a las empresas que destinan envases al mercado, es decir, compensando aquellas que utilicen materiales reciclables.

De esta manera, lo recaudado, que no podrá ser más de un 3% sobre el precio final del producto, será destinado a la implementación de Sistemas de Reciclado con Inclusión Social a fin de "recuperar los envases para que vuelvan a la industria y dignifiquen el trabajo de los cartoneros y las cartoneras de todo el país".

A su vez, este proyecto declara como "servicios públicos esenciales" a todos los sistemas de gestión de envases.

Al respecto, Matías Capoblanco, de la Cooperativa "Construyendo desde abajo" de La Matanza, expresó en declaraciones periodísticas que la idea es mostrar el trabajo de clasificación que realizan en las cooperativas de reciclado y destacó la necesidad de esta ley que reconoce el trabajo de los compañeros en basurales a cielo abierto.

A su vez, Leonor Larramburu, quien es miembro de FACCyR Nacional y trabaja desde hace 22 años como cartonera, detalló que las industrias no dan a conocer lo que sucede con el producto una vez que sale al mercado, ya que el envase es arrojado a la vía pública y su destino final puede ser en los centros de tratamiento o en ríos, arroyos, océanos generando una contaminación importante.

Asimismo, agregó que su objetivo es mejorar las condiciones laborales de los trabajadores que se encuentran en los basurales a cielo abierto, dotándolos de baño, cocina e insumos de seguridad básicos.

Una realidad que duele

De acuerdo a los datos suministrados por la Federación, en el país se producen diariamente 50 mil toneladas de residuos, de los cuales la mitad termina en basurales a cielo abierto y rellenos sanitarios, y un 20% aproximadamente de los residuos sólidos urbanos generados son envases post consumo.

Con respecto a la realidad de los trabajadores, existen 150.000 cartoneros y cartoneras a nivel nacional que trabajan en pésimas condiciones, de los cuales muchos lo realizan en basurales propios que carecen de baños, agua y techo para cubrirse del sol o la lluvia.

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