Prevén exportaciones de trigo por US$ 2.819 millones, el mayor valor en 9 años
Se da por la suba de los precios internacionales, y a pesar de que se esperan despachar casi 2 millones de toneladas menos que en la campaña pasada.
Por Marcelo Frankel | 10-12-2020 10:15hs
Según estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), las exportaciones previstas para el complejo de trigo durante el ciclo 2020/21 podrían ser mayores a los US$ 2.800 millones.
La cifra está motivada por la suba de los precios internacionales de los commodities del agro, y se daría a pesar de que se esperan despachar casi 2 millones de toneladas menos que en el anterior ciclo.
Así, la entidad bursátil proyectó que las exportaciones nacionales rondarían las 10 millones de toneladas por un total de US$ 2.819 millones, cifra que de lograrse, sería la más grande desde 2012.
Por motivo de la feroz sequía que afecto los cultivos en Argentina y también por las heladas que afectaron al cultivo en invierno, la producción del cereal se estima en 16,7 millones de toneladas, mostrando una rebaja de 2,8 millones de hectáreas en la comparación interanual.
Al comienzo de la campaña actual, la bolsa rosarina pronosticaba una producción nacional récord de entre 21 y 22 millones de toneladas de trigo, pero "las condiciones meteorológicas desfavorables generaron recortes sucesivos en las previsiones de producción", detallaron desde la BCR.
"El panorama climático en nuestro país ya generaba expectativas negativas en agosto, cuando la falta de agua en ese mes se había registrado como la peor desde agosto del 2010. Sin ninguna señal a favor de lluvias en julio, en las áreas mediterráneas se estimó una reducción de 100.000 hectáreas en el área de intención de siembra al no poder concretarse la implantación", explicaron.
Al tiempo que las proyecciones de cosecha se iban reduciendo, también se achicaba el saldo exportable, que hoy está calculado en 10 millones de toneladas.
A esta situación, se sumó que la superficie de lotes trigueros que se encontraban en estado de regular a malos en la zona núcleo se había duplicado, estimándose en 2 millones de hectáreas.
La situación se complicó más a fin de agosto en el norte y en la franja agrícola central del país, y aunque las precipitaciones de septiembre y octubre aliviaron el desolador panorama, la mayoría de los plantíos ya habían pasado por su etapa crítica de desarrollo, por lo que los bajos rindes ya habían sido decretados.
Esta situación de menor producción, se vio morigerada por la fuerte suba de los precios internacionales.
Así, el área implantada para el ciclo 20/21 finalmente fue de 6,5 millones de hectáreas, mostrando un rendimiento promedio de 28,37 quintales por hectárea, en tanto que la superficie no cosechada ascendería a 608.000 hectáreas en el ciclo actual.
De esta manera, al tiempo que las proyecciones de cosecha se iban reduciendo, también se achicaba el saldo exportable, que hoy está calculado en 10 millones de toneladas, un resultado inferior en 1,9 millones de toneladas con respecto al ciclo 2019/20.
De todas maneras, esta situación de menor producción, se vio morigerada por la fuerte suba de los precios internacionales, de la mano de una demanda mundial del cereal a lo largo de la pandemia que fue "robusta, más si se consideran la incertidumbre climática y productiva de los países del Mar Negro y de Estados Unidos para la próxima campaña, luego del invierno". Esta firme demanda, permitiría más ingreso de divisas que en las nueve campañas anteriores, a pesar de la reducción en el volumen total exportado.
"El precio promedio de exportación del grano de trigo se proyecta en US$ 259 la tonelada, aumentando un 30% respecto a la campaña anterior. Lo mismo ocurriría con los precios de la harina de trigo, proyectados en US$ 402 la tonelada, subiendo un 30% respecto a la campaña anterior", subrayaron desde la BCR.
Al respecto, hay que destacar que la entidad bursátil de Rosario prevé también un crecimiento del 10% en los despachos de harina, hasta llegar a las 700.000 toneladas, después de la reactivación de las economías latinoamericanas y la mayor movilidad y facilidades para circular entre los países miembros del Mercosur poscuarentena por COVID-19.
Fuente: Télam