¿Problema o solución?
Argentina es un país comprometido con la realización de acciones que apuntan a una mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero, detalló el informe presentado en el Seminario organizado por el IPCVA, “Carne Argentina, Carne Sustentable”.
Por Gerardo Gallo Candolo | 12-09-2021 10:02hs
En esta semana se llevó a cabo el Seminario “Carne Argentina, Carne Sustentable” organizado por el IPCVA, Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina. En el mencionado evento se presentó el informe “Carne Argentina, Carne Sustentable: la ganadería no es parte del problema sino parte de la solución”, que surge de un trabajo interdisciplinario encargado por el Instituto a la Red de Seguridad Alimentaria del CONICET, que reunió a más de 40 científicos y técnicos argentinos.
Argentina es un país comprometido con la realización de acciones que apuntan a una mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero, comienza el informe de más de 80 páginas; explicando posteriormente que el sector ganadero bovino puede mitigar emisiones en base a procesos naturales y armónicos con la naturaleza, siendo ésta característica una fortaleza y una oportunidad porque requiere poca inversión económica debido a que está más asociada a tecnologías de procesos que de insumos.
Siendo la base pastoril de un rodeo condición fundamental para mitigar emisiones de gases efecto invernadero, y siendo muy pocos los países que producen su carne vacuna en base a pastos como Argentina consultamos al especialista Aníbal Pordomingo del INTA, quien explicó que la carne que nuestro país pone en los mercados se hace a base de pasto en un 80% ó más. Argentina tiene una geografía, una diversidad de ecosistemas y relacionado a su tradición, a su cultura, que hace carnes pastoriles de diferentes formas e improntas geográficas que le da eficiencia y una oportunidad competitiva única a ese componente pastoril.
Incluso, continúa el especialista, la carne terminada en feed-lot que se ofrece en nuestro país tiene apenas 70 o 90 días de corral; eso es muy típico de Argentina, mientras que en otros países permanecen en períodos mucho más prolongados, cuatro a seis meses. Esa carne que está en la góndola en nuestro país, para generarla hubo una estructura de cría- recría- engorde que tiene un componente de pasto mayor al 80-85% lo que le da una imagen pastoril muy importante. Y otro componente poco valorado por los argentinos; “la perla negra” la apoda Pordomingo, es que esta característica es muy trazable, rastreable desde la producción: es fácil contarle al consumidor su origen, sus procesos de cría, engorde, los insumos utilizados. Aunque es algo muy simple que en otros países es muy valorado como los europeos, puntualizó el técnico.
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