Días atrás, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, inauguró junto al ministro de Desarrollo Agrario, Javier Rodríguez, y el intendente de la localidad de Mercedes, Juan Ustarroz, el Laboratorio de Micropropagación Vegetal (LMV), "cuya tecnología de punta permitirá la producción masiva de plantas de calidad y libres de enfermedades", informó la cartera agropecuaria.

Se trata de un centro de investigación y multiplicación donde se crean plantas in vitro, de modo tal de poder controlar su sanidad y calidad, y reproducir estos ejemplares en escala para aportar al sistema productivo frutihortícola de la provincia.

Cuenta con una inversión de 59 millones de pesos, fue comprado a la empresa misionera de mayoría estatal Biofábrica Misiones y "servirá para sustituir importaciones, multiplicar en gran escala las plantas con calidad controlada, desarrollar nuevas variedades e innovaciones, acelerar la finalización de investigaciones mediante experimentos de campo y ampliar la oferta de especies con baja disponibilidad de semillas", detalló la comunicación oficial.

"Es una muestra de la extensión desde lo científico a lo productivo para la fabricación de manera eficaz y mucho más rápida", sostuvo en dicho acto el gobernador Kicillof. Al tiempo que destacó la capacidad tecnológica, científica y de inversión del país desde el sector público para poder contribuir al desarrollo del sector privado. "Es una cuestión que hace a la rentabilidad privada y a la riqueza pública, pero también a nuestra soberanía (...) Creo en nuestra provincia y creo en la necesidad de fortalecer la soberanía nacional desde lo tecnológico, porque tenemos las capacidades y las inversiones para lograrlo", había indicado Kicillof.

En igual sentido, durante la inauguración, el ministro de Desarrollo Agrario expresó: "El sector público cumple un rol estratégico para impulsar la innovación tecnológica y, a partir de ella, la producción agropecuaria". Señaló además que desde que tomaron la gestión pudieron "fortalecer las 14 chacras experimentales que estaban prácticamente abandonadas y que hoy brindan resultados para acompañar a los productores".

Durante este fin de semana, el ministro Rodríguez explicó en diálogo con Radio Provincia que "la producción frutihortícola de la provincia ha tenido vaivenes, en muchos momentos tuvo retrocesos relativos y una parte se explica por la falta de disponibilidad de plantas de calidad garantizada y a precios adecuados", de ahí la importancia de la producción local. "Se llama biofábrica porque es una verdadera fábrica de plantas a escala que, en el caso de la provincia, es muy necesaria", enfatizó.

El ministro describió que "el productor se ve obligado a pagar en dólares un insumo, pero ahora se está desarrollando acá una tecnología nacional con la posibilidad de producirlo en la provincia y será un beneficio para los productores". De esta manera, aseguró que "se fortalecen las producciones donde los plantines son fundamentales y se desarrollan nuevas variedades de semillas. Tiene un componente de impulso tecnológico y una incidencia directa sobre la producción".

Además, Rodríguez destacó que, una vez producidos los plantines, estos pueden trasladarse a otras unidades experimentales donde se puede llevar a delante la reproducción y modificaciones pertinentes para adecuar a las características de cada zona.

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