Desde uno de los rincones más bellos de la Cordillera de los Andes, un grupo de productoras y emprendedoras de la Comarca Andina, puso en marcha un local en la Feria Franca de El Bolsón, provincia de Río Negro. Allí reúnen trabajos de fitocosmética, infusiones, condimentos, jarabe de sauco y distintas hierbas aromáticas.

La iniciativa fue con el acompañamiento del Instituto Nacional Técnico Agrario (Inta) y del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti), a través del asesoramiento brindado por profesionales del programa Cambio Rural. De esta forma, pudieron mejorar la visibilidad de sus productos y potenciar sus ventas.

Lo más importante es que pudimos atender a una demanda que no estaba siendo acompañada y en poco tiempo comenzar a ver resultados.

Fue en diciembre del 2019 que se realizó un encuentro sobre nuevas alternativas de cultivos, desarrollo de productos y agregado de valor, organizado por la Agencia de Extensión Rural del Inta El Bolsón, junto con los equipos técnicos del proyecto nacional de mejoramiento de plantas ornamentales, aromáticas y medicinales del Inta.

A partir de dicho encuentro, se abrió una oportunidad de conexión con el sector productivo de aromáticas y la fitocosmética natural, que terminó por conformar un grupo de Cambio Rural denominado “Fitopreparados y hierbas de la Comarca Andina”.

En relación a la recepción de la comunidad, Andrea Cardozo, jefa de la Agencia de Extensión Rural (AER) del Inta en El Bolsón, señaló:“Lo más importante es que pudimos atender a una demanda que no estaba siendo acompañada y en poco tiempo comenzar a ver resultados”.

El primer gran logro fue la puesta en marcha de un local en la Feria Franca de El Bolsón, donde se aglutinaron todos los emprendimientos, “que incluyen la fitocosmética mayoritariamente, pero también infusiones, condimentos, jarabe de sauco y distintas hierbas aromáticas”, subrayó Cardozo.

Con el local las productoras mejoraron la visibilización del sector. “Sus productos potenciaron sus ventas, aún en un contexto complejo como el de la pandemia”, explicó Liliana Barbosa, agente de proyecto del Programa Cambio Rural y parte del equipo de la AER Inta El Bolsón.

Marco legal que contenga a las productoras

Entre las mayores dificultades que enfrenta el sector, se encuentran la atomización de las producciones, la falta de un marco regulatorio adecuado a la pequeña escala, y la informalidad de los emprendimientos, según indicó Cardozo.

Aunque la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) es la autoridad que realiza el registro, control, fiscalización y vigilancia de este tipo de productos, “el marco regulatorio del organismo incluye requisitos que en muchos casos no son acordes al volumen de producción y comercialización de pequeñas unidades productivas”, resaltó la especialista.

En ese sentido, Barbosa, consideró que “el primer paso debe darse a nivel municipal, con la definición de los requisitos legales y técnicos a cumplimentar para la elaboración y comercialización dentro de cada jurisdicción”, y, en segundo lugar, agregó que “se deberían poder establecer acuerdos entre municipios para permitir la comercialización entre jurisdicciones”.

Haciendo énfasis en el marco normativo como fundamental, las especialistas aseguraron que “se trata de productos destinados a consumo humano, tanto de uso externo (cosmética), como interno (productos alimenticios) y es necesario que puedan establecerse los requisitos técnicos e higiénico-sanitarios correspondientes para garantizar la inocuidad de los mismos”.

Según se informó desde la AER Inta El Bolsón, además se trabaja en cumplir con los objetivos del proyecto: por un lado, el fortalecimiento de los canales de comercialización existentes y la generación de nuevos canales, y por el otro, la puesta el valor de la producción artesanal, que se caracteriza por la utilización de materias primas regionales, el menor uso de aditivos sintéticos posible, y el rescate de prácticas agroecológicas y de valor cultural ancestral.

También en relación a la calidad de la materia prima, y a partir de un trabajo conjunto con el Inti Bariloche, que ya había realizado algunos relevamientos al respecto, se realizó un curso de Buenas Prácticas de Manufactura, que introdujo temas como la trazabilidad de las materias primas y los productos, la sanitización y el manejo de plagas, entre otras cosas.

Por último, Cardozo apuntó a los resultados obtenidos en corto plazo y los objetivos que pretenden alcanzar con le proyecto: “Los resultados constituyen una motivación para seguir avanzando en los otros objetivos que tiene este proyecto, que busca darles un marco de formalidad a estas trabajadoras, pero que también tiene la intención de que pueda reproducirse en el resto del país”.

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Foto destacada: Inta

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