“Productores de la Ruta 18”: la nueva agrupación de FAA que intenta poner un límite al hostigamiento que sufren agricultores por el uso de agroquímicos en sus campos
Los loteos de las grandes urbes comienzan a extenderse hacia las afueras de la ciudad alcanzando al campo. Con ello surgen los problemas de convivencia entre los productores que trabajan las tierras hace años y los nuevos vecinos que piden más restricciones a las aplicaciones de fitosanitarios.
Por Redacción El Agrario | 29-12-2019 10:00hs
El “Bullying Ambiental” o “Eco Bullying” es definido como el maltrato deliberado y constante que recibe la naturaleza e implica una repetición continua de determinadas acciones que pueden provocar graves daños a especies o individuos específicos. Mundialmente, los grupos y organizaciones ambientalistas consideran al modelo agropecuario actual una amenaza para la salud y la sustentabilidad del planeta, por lo que exigen a políticos y empresarios una rápida transición hacia la “agroecología”.
A escala nacional, las leyes de aplicación de fitosanitarios o agroquímicos no están estandarizadas. Cada provincia está atendiendo a sus particularidades y trabajando en las aprobaciones de sus proyectos.
Específicamente, al sur de la ciudad de Rosario, los loteos avanzaron hacia el campo y existe hoy un conflicto que hasta hace algunos años era impensado: la demanda de los nuevos habitantes y sus cuestionamientos al modelo agropecuario.
En este contexto el pasado lunes 16 de diciembre quedó constituida en la filial Regional Sur de Federación Agraria Argentina (FAA) Santa Fe la agrupación “Productores de la Ruta 18”. Ésta reúne a más de 100 productores y contratistas rurales de las localidades de Álvarez, Acebal, Coronel Domínguez, Villa Amelia, Uranga, Carmen del Sauce, Albarellos y Santa Teresa, con el objetivo de lograr un consenso que haga más amena la convivencia entre los productores y los nuevos vecinos de las zonas rurales.
A medida que los negocios inmobiliarios continúen expandiéndose y corriendo de alguna forma la línea agronómica, resultará necesario un ordenamiento territorial.
Los productores se organizaron para defender su actividad pero también para hacer causa común y manifestarse abiertos a la posibilidad de participar en una mesa de diálogo con los diferentes actores y así establecer parámetros adecuados para el uso de fitosanitarios, preservando el medio ambiente, la salud de todos y la cultura de trabajo de estos pueblos ligados a la producción. Actualmente trabajan con el apoyo de FAA y la Agencia de Extensión Rural (AER) INTA Arroyo Seco, asesorándose acerca de los pedidos concretos al gobierno provincial.
A medida que los negocios inmobiliarios continúen expandiéndose y corriendo de alguna forma la línea agronómica, resultará necesario un ordenamiento territorial. El pedido de la agrupación es, entre otros, una clara delimitación del límite urbano para evitar la escalada de los conflictos y no obstruir el trabajo de los agricultores de la zona.