Según la visión de diferentes analistas, los principales granos transitarían en las próximas semanas volatilidad y una tendencia bajista, influidos por el factor climático. Por lo cual se mantendrían en valores muy inferiores a los precios récords de hace un par de meses.

Según explicó en declaraciones a la agencia Télam Ricardo Baccarin, vicepresidente de la consultora Panagrícola, "veníamos de un proceso que nos acompañó un rato largo, una demanda muy importante básicamente de China y el Sudeste asiático, no sólo de soja sino también de otros cultivos como maíz, trigo y cebada",

Esta situación de sostenida demanda del gigante asiático viene empujando los precios desde hace más de un año en Chicago. Así, hace dos o tres meses se marcaron récords en las cotizaciones. En este momento, la ralentización de la demanda de la República Popular China, que compra pero a un "ritmo no tan acelerado como antes, moderado, prudente y más espaciado", generó "desconfianza en el mercado, de seguir convalidando precios más altos", sumó el ejecutivo.

A este marco de situación se suma que en el país norteamericano están pensando en disminuir el corte que se utiliza de maíz y soja para biocombustibles, lo que "genera un malestar interno", sumó Baccarin. Además, recordó que el informe de siembra y stock (del USDA) de la semana pasada impulsó los precios, porque "el área de siembra de soja y maíz no resultó ser tan alto como esperaban".

"Pero ahora el mercado vuelve a caer a un nivel bastante bajo", indicó, y estimó que "salvo algún cisne negro, algo inesperado, la tendencia del mercado la va a marcar el clima, que venía no muy bien pero se enderezó bastante, hubo lluvias".

En el mismo sentido, según la opinión de Carlos Pouiller, de la consultora AZ Group, el mercado de granos ha mostrado en lasúltimas semanas una tendencia a la baja, después de tocar niveles históricamente muy altos en Chicago, en particular el maíz y la soja, por "la conjunción de algunos factores que tienen influencia bajista en los precios, dentro de niveles altos de volatilidad que se va a seguir manteniendo".

Con referencia a la soja y el maíz la situación "está centrada en el desarrollo de los cultivos en los Estados Unidos, un período crítico, de floración y alta sensibilidad a cuestiones climáticas", detalló el especialista.

Según Poullier, "Estados Unidos necesita este año altas producciones de maíz y soja" porque el ciclo que se termina cerró con "stocks muy ajustados" y se mantiene el dinamismo de la demanda, con "China que ha duplicado su protagonismo, antes casi exclusivo en soja, y ahora también en maíz".

La enorme liquidación de posiciones por parte de los fondos de inversión especulativos fue una de las explicaciones de la fuerte caída de las cotizaciones el martes último en Chicago, en torno del 6 % respecto de la rueda previa; aunque en buena parte recuperadas en el caso de la soja los días siguientes a partir de la reaparición de los mismos fondos en sentido contrario unos días más tarde.

El mantenimiento de los períodos críticos para los cultivos de maíz y soja provocará "volatilidad, con seguidillas de subas y bajas alternándose", pronosticó Pouiller. Dependiendo así los valores fuertemente del clima.

A este marco se suma la anunciada flexibilización de las exigencias de cortes para biocombustibles que permitiría a las refinerías usar menos maíz y soja, según se indicó. "Sigue habiendo muchas incertidumbres por el lado de la producción y el consumo atado a esta nueva situación de biocombustibles, suponiendo que la demanda mundial se va a mantener sostenida como hasta ahora, fundamentalmente de parte de China", remarcó el especialista.

Como esta dado el escenario, al mercado "le va a costar bastante volver a los récords de más de US$ 600 la tonelada de soja", apuntó Baccarin, y ponderó que "el clima va a determinar la tendencia: si tenemos unos meses de julio y agosto buenos en términos de clima, lluvias y temperaturas amigables, no hay muchas chances".

"Los stocks de soja que quedan son bastante exiguos pero cuando comience la cosecha septiembre y octubre para maíz o noviembre para soja te pueden sacar una producción descomunal y te enderezan todo el balance de oferta y demanda", completó.

Según la opinión de Pouiller, en lo inmediato "cabe esperar precios con oscilaciones pero dentro de los niveles actuales en promedio y, en la medida que desaparezca la prima climática que hoy tiene el precio, superemos este período crítico y nos acerquemos a la cosecha de los EEUU, probablemente tengamos niveles de precios algo menores a los actuales, siempre y cuando no tengamos un incidente climático que afecte seriamente los rindes esperados", cerró el especialista.

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