Las proyecciones de la bolsa rosarina apuntan a que el área total plantada a nivel nacional aumente un 1% con respecto a la pasada campaña 2020/21 y marque un récord de 38,7 millones de hectáreas productivas, empujada por el incremento en el área sembrada de maíz, y también con más superficie de trigo, girasol, sorgo y cebada.

El motor del crecimiento es el fuerte aumento de los precios internacionales de los commodities del agro. De hecho, la producción total de granos de la campaña 2020/21 se ubicó un 6 % por debajo del ciclo anterior por motivo de la sequía y el mal clima, totalizando 127,7 Mt. A pesar de esa rebaja en la producción, el período enero-mayo 2021 se consolidó como el de mayor liquidación de divisas de la historia, gracias a las fabulosas subas en los precios de los granos y subproductos.

En el caso de la soja por ejemplo, en el año 2021 repuntó a valores máximos de nueve años y, aunque la oleaginosa ya recortó U$90 desde el récord a mediados de mayo y en las últimas semanas se mantuvo en torno a los USD 510, todavía se encuentra USD 180 por encima en la comparación interanual con el año del comienzo de la pandemia. Los subproductos de la oleaginosa  y también el maíz el trigo el girasol y la cebada también subieron fuerte a lo largo del último año.

Con respecto a la siembra de granos amarillos, la BCR estimó que la implantación de maíz crecería un 4,6% hasta las 7,7 millones de hectáreas, lo que resultaría en un 8% de crecimiento para la producción nacional versus el ciclo 2020/21, que todavía no terminó, hasta totalizar las 54 millones de toneladas.

"La tendencia observada los últimos años en materia de participación de cultivos llegó para quedarse. Año tras año el maíz crece, el trigo crece y la reina de los campos argentinos, la soja, pierde presencia en el total de las hectáreas sembradas", subrayaron desde la entidad bursátil. La soja cae por una combinación de factores, menores rindes del cultivo, mayor presión impositiva, mejores resistencias al clima y mejoras en los márgenes de los demás granos en detrimento de la oleaginosa.

Así, la soja sería el único grano que mostrará reducciones en su superficie productiva, con una rebaja del 1,6% (250.000 hectáreas) en el área sembrada hasta 16,7 millones de hectáreas, y una producción nacional de 49 millones de toneladas, cifra que de todas formas representaría un crecimiento del 9,1%, versus el ciclo anterior que fue afectado por la falta de agua en momentos críticos del desarrollo del cultivo.

Además, según los analistas, el valor (del área) podría seguir bajando en los próximos meses. Esto sería una "tendencia que se fortalece en las principales zonas productivas de la región pampeana, sobre todo en las áreas dónde la falta de agua marcó muy negativamente los rindes de soja y en cambio mostró un comportamiento mejor de lo esperado en maíz", explicaron desde la bolsa rosarina.

En el caso del trigo, se proyecta que el área sembrada aumente un 3,3% hasta llegar a las 6,7 millones de hectáreas con una producción proyectada de 20,2 millones de toneladas, lo que sería un nuevo récord histórico para el cereal de invierno.

La provincia de Córdoba aprovecharía la ventaja de disponer de más agua en sus perfiles, sobre todo en el este y sur provincial y recuperar así el área que no pudo cultivar el año pasado, con un 14% más de superficie dedicada al trigo. En cambio, la superficie sembrada en Buenos Aires se reduciría casi un 10 % en beneficio de la cebada, que marcaría un aumento en la superficie del 5,1% a nivel nacional hasta las 1,3 millones de hectáreas, con una producción de 4,9 millones de toneladas y una trilla 9,8% superior a la del año pasado, según reportaron desde la BCR.

En proporción, el cultivo más crecerá será el girasol, con proyecciones de una expansión del 16,4% en la implantación hasta 1,7 millones de hectáreas y un salto en la producción del 28,3% hasta las 3,4 millones de toneladas.

Finalmente, se espera también un crecimiento en el área dedicada al sorgo, que se proyecta en un crecimiento del 5% interanual para alcanzar un millón de hectáreas y una cosecha de 3,3 millones de toneladas.

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