El proyecto de Régimen de Fomento para el Desarrollo Agroindustrial Federal, Inclusivo, Sustentable y Exportador que fue anunciado por el presidente Alberto Fernández, generó mucha satisfacción entre los principales representantes del sector agroindustrial.

Así lo demostró en declaraciones periodísticas el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara) y del Centro de Exportadores de Cereales (CEC), Gustavo Idígoras, junto al presidente de la Bolsa de Cereales y vocero del Consejo Agroindustrial, José Martins, quien calificó el anuncio como "un primer paso".

Al respecto, Idígoras expresó que el tema se reactivó gracias al cambio de gabinete y por el impulso del ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, quien además en una semana fue muy consecuente, realizando una primera flexibilización al tema carnes, luego cumplió con esta ley y el próximo tema central que abordará serán las economías regionales.

Además, destacó el consenso que existió sobre este proyecto al haber sido debatido "con todas las fuerzas políticas, la vicepresidenta de la Nación (Cristina Fernández de Kirchner), el presidente de la Cámara de Diputados (Sergio Massa) y el Presidente (Alberto Fernández)".

Por su parte, José Martins, explicó que si bien se propusieron un amplio paquete de medidas apuntadas a aumentar la producción, el valor agregado, la exportación y generar empleo, este proyecto es sólo "un pedacito de todas las propuestas", lo que motiva a continuar trabajando.

De qué trata el proyecto de Desarrollo Agroindustrial

Este proyecto, que para Idígoras y para el sector hay que reactivarlo a través de la inversión y el empleo, genera mucho entusiasmo ya que brinda garantías al otorgar estabilidad de incentivos para nuevas inversiones y nuevos empleos durante diez años.

El mismo fue consensuado con el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) y busca afianzar el desarrollo de la cadena sectorial a través de la promoción de nuevas inversiones, la creación de 700.000 nuevos puestos de trabajo hasta 2030 y la incorporación de tecnologías de última generación gracias a una serie de beneficios fiscales e incentivos productivos.

En materia impositiva, la iniciativa impulsa una amortización acelerada y la devolución de IVA para nuevas inversiones, cambios en el esquema para la valuación del pago de impuestos a las Ganancias en ganadería y la promoción del uso de insumos para fomentar la producción sustentable a partir de un crédito fiscal del 50% de su valor.

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