Pymes lácteas: innovación argentina, desarrollo productivo y nutrición infantil
El fortalecimiento de las pymes lácteas a través de la innovación con tecnología diseñada y fabricada por argentinos genera crecimiento económico local y aporta un producto de calidad y más asequible. Al tiempo que proveen a los programas gubernamentales que incorporan la leche en las escuelas y comedores para beneficiar la nutrición y calidad de vida de niñas y niños.
Por Valeria Pirotta | 18-09-2021 10:30hs
Como se desprende del trabajo que venimos realizando entorno a las pequeñas unidades productivas lácteas, en la región de América Latina y el Caribe, como catalizadoras de un nuevo paradigma de desarrollo productivo, económico y social, son los Estados quienes tienen el poder y responsabilidad de apuntalar este proceso a través de políticas públicas consistentes y perdurables.
La asistencia gubernamental por medio del acceso a la innovación tecnológica y el financiamiento de las pequeñas empresas del tipo familiar o campesino, genera empleo, reduce la pobreza, mejora las condiciones de igualdad de género, brindando una alternativa genuina de autosustento a las mujeres, desarrolla el negocio local y el mercado doméstico, favorece el arraigo y moviliza la economía.
En este marco, puntualizamos un ejemplo concreto de política publica, llevada adelante por el Estado argentino, que consistió en el desarrollo de nueva tecnología consolidada gracias a la investigación y el trabajo conjunto del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), a través del Instituto de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Agricultura Familiar (IPAF), el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Se trata de una máquina pasteurizadora y ensachetadora que envasa la leche fluida, la pasteuriza y la enfría con el fin garantizar las condiciones óptimas de inocuidad para su comercialización en circuitos cortos. La misma fue denominada Pastlech-20 por la Pyme bonaerense FP Ingeniería SRL que la fabrica; y la producción de los primeros equipos fue financiada por el Ministerio de Desarrollo Social.
Así es como, el Gobierno nacional entregó 13 máquinas ensachetadoras y pasteurizadoras que benefician a 96 destinatarios directos, de los cuales el 56 % son mujeres, alcanzando en total a 439 familias argentinas, en 6 provincias distintas del país, Buenos Aires, Entre Ríos, Santa Fe, La Pampa, San Luis y Formosa.
El proyecto determinó la confluencia de una oportunidad de mejorar el negocio para las pymes lácteas, compuestas por familias de la zona, aumentando su rentabilidad y ofreciendo un producto de calidad. Se trata de leche recién ordeñada, denominada por ellos mismos como "leche de campo", un producto de alta calidad a un precio un 40 % más asequible por el consumidor de lo que cuestan los sachets de leche en los supermercados.
Pero esto no termina ahí, muchas de estas pymes tamberas se vinculan con las escuelas y comedores locales a través del programa denominado "copa de leche" que propone incorporar en los menús escolares la leche para el desayuno o merienda como complemento alimenticio de desatacado valor nutricional.
Si bien es cierto que algunos humanos podemos ser susceptibles a la proteína animal de la vaca y desarrollar distintos niveles de alergias alimenticias, también es cierto, y hay que considerar, el contexto de países en una región relegada en su desarrollo económico con fuertes inestabilidades políticas y sociales históricas que ha llevado a la región a sumirse en una evidente y contundente pobreza.
Según la FEPALE (Federación Panamericana de lechería): "Una porción de lácteos aporta a nuestro organismo un porcentaje considerable de los nueve nutrientes esenciales recomendados en la ingesta diaria para el adecuado crecimiento y desarrollo del ser humano (proteínas, calcio, fósforo, vitamina A, vitamina D, niacina, riboflavina, ácido pan toténico y vitamina B12)".
El mismo documento de la Federación (El Sector Lácteo de América latina su contribución ambiental, nutricional, social y económica) explica que la leche contiene aminoácidos esenciales, es decir, aquellos que el cuerpo no puede sintetizar por sí mismo, y en cantidades adecuadas, lo que permite, el correcto funcionamiento y desarrollo del organismo. Además, "el calcio lácteo es considerado el de mayor biodisponibilidad en la dieta del ser humano, con un alto porcentaje de absorción y aprovechamiento, muy bueno en comparación con el calcio proveniente de otros grupos de alimentos, como vegetales y cereales", explica la entidad.
Por esa razón, es certero decir que la leche constituye un alimento con alto poder nutritivo que contribuye al crecimiento de niñas y niños quienes muchas veces, por la fragilidad económica de su entorno, tienen una alimentación insuficiente o de baja calidad en cuanto a nutrientes necesarios para su correcto crecimiento.
Recientemente, el Congreso de la Nación sancionó la ley que crea el "Programa Nacional Copa de Leche Escolar", cuyo propósito es garantizar el abastecimiento gratuito de un refuerzo alimentario para todos los niños y niñas estudiantes de establecimientos educativos de gestión estatal.
"La leche mejora la salud de los estudiantes, promueve la asistencia a la escuela y ayuda a mejorar los resultados académicos con buena nutrición", aseguró el Licenciado en Nutrición Rafael Cornes, Coordinador Programa Más Leche=Más Salud y la campaña «¡Sí a la Leche!» promovidas por la Federación Panamericana de Lechería (FEPALE).
Este tipo de programas aumentan la demanda de leche producida localmente, lo cual incentiva la economía del lugar, como en el caso de las pymes tamberas mencionadas, generando trabajo, arraigo rural y favoreciendo la economía regional.
En definitiva, se genera un circulo virtuoso que beneficia el crecimiento de la economía domestica a través del mejoramiento de la rentabilidad de las pequeñas empresas lácteas impulsando el mercado y contribuyendo a los programas de leche escolar, lo que beneficia a las niñas y niños al generar en ellos un hábito saludable, mejorar el rendimiento académico, reducir la deserción escolar y favorecer su crecimiento y desarrollo.