Recalculando la cebada
Por Gerardo Gallo Candolo | 08-06-2020 11:00hs
La intervención del mercado de cambios para importaciones impuesto por el Banco Central el viernes 29 puede hacernos cambiar decisiones sobre la marcha en nuestro plan de siembra de cosecha fina. En este caso y ante las coyunturas internacionales la cebada puede ser, en algunos casos, una alternativa interesante para tener en cuenta en el sur de la zona cerealera.
Una de las cuestiones que más influye en nuestra toma de decisiones respecto a la siembra de cosecha fina en curso es el fertilizante fosforado, ya que el 100% es importado y debe acompañar a la semilla en el momento de siembra. A principios de junio está sembrado aproximadamente el 15% del trigo nacional pero en las provincias de Buenos Aires y de La Pampa todavía no se comenzó, tampoco con la cebada.
Cuando analizamos el impacto y relación de precios grano/fertilizante, los rindes esperados en cada uno de nuestros lotes, puede darse el caso que la cebada puede tener alguna oportunidad que antes no presentaba respecto al trigo. Esto es más notorio en el sur de nuestra área cerealera. Apuntemos que la zona de influencia de la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca representó, a pesar de las adversidades del año pasado, el 58% de la producción nacional de cebada.
En la zona indicada hacia fines de mayo el trigo presentaba una intención de siembra de 4% superior al año pasado y la cebada un 8% menor (a 1.710.000 y 843.300 has. respectivamente). Pero el productor argentino tiene cintura suficiente para tomar decisiones sobre la marcha al compás de los márgenes esperados. Entre las cuestiones que indicaban una baja importante del precio en la cebada es la menor demanda de la industria por la baja del consumo de cerveza (efecto COVID-19) y la mejor competitividad del maíz contra la cebada forrajera. Ambas situaciones pueden ser muy cambiantes en el corto plazo de tiempo.
A estas situaciones debemos sumar un efecto que puede impactar al alza para la producción argentina: el cierre del mercado chino a la cebada australiana (80% de aranceles). La medida la tomó China aparentemente en represalia por el pedido de Australia de una investigación independiente sobre el origen de la pandemia de coronavirus que comenzó por Wuhan a fines de 2019.
En resumen: a pesar de la incertidumbre que rodea al mercado mundial de cebada, tanto por su uso industrial como grano forrajero habría que prestar atención a diario para tomar decisiones lote por lote en cuanto a rindes y precios esperados; relación grano / fertilizante y no olvidar que la cebada tiene esos dos destinos, el cervecero y el forrajero. Computadora en mano y…recalculando.