La Unión Recibidores de Granos y Anexos (Urgara) y la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines (Ftciodyara) definieron ayer por la tarde sostener la huelga nacional en todos los puertos granarios de la Argentina por tiempo "indefinido" ante "la ausencia de oferta salarial por parte de las patronales".

Hay que destacar que los pedidos de aumentos salariales y bonos empezaron hace más de una semana ininterrumpidamente y tienen paralizada la actividad en 22 puertos argentinos, aunque aún "no hubo propuesta de las cámaras", comunicaron los secretarios generales de las dos organizaciones gremiales, Pablo Palacio y Daniel Yofra, respectivamente, en un comunicado.

Al paro general de actividades, se plegó también el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (Soea) de Puerto San Lorenzo, una de las principales estaciones portuarias de exportación de granos.

"La huelga continuará por tiempo indefinido, luego de 8 días y la ausencia de acuerdo y tras una audiencia de diez horas en el Ministerio de Trabajo el último lunes", comunicaron los representantes gremiales, que según sus dichos no reciben ninguna propuesta concreta por parte de los empresarios ante un reclamo que según dicen es similar al de todos los años para un rubro que nunca paro de trabajar (esenciales) y donde las empresas se beneficiaron con la fuerte devaluación ya que su facturación es en dólares.

Así, Palacio reivindicó "el legítimo derecho de huelga" ante "la intransigencia de las cámaras patronales, que justifican su accionar con falsedades y acusan a los trabajadores de la actividad de cometer actos ilícitos en el contexto de la justa medida de fuerza".

"¿Alguien puede creer que esas empresas pierden 100 millones de dólares diarios, como señalaron, y que no pueden afrontar un aumento salarial?", alertó el dirigente, quien aseguró además que "un solo día les alcanza y sobra para abonar el aumento de todo el año".

Según el gremialista, las cámaras incumplieron "los acuerdos firmados, porque en el caso de aceiteros la revisión salarial de 2020 estaba prevista para agosto, mientras que con la Urgara no firmaron aumento anual alguno y debía regir en julio".

Se reclamó además que las cámaras cumplan "el acuerdo del período y ajusten el 25 por ciento, ya percibido, para elevarlo a un 35 por ciento, según la inflación proyectada para 2020", y también exigió "el pago de un bono anual según la pauta ya rubricada".

Los actuales sueldos básicos iniciales de convenio según el gremio "no llegan hoy a 70 mil pesos, y aún está pendiente el reajuste de este año", cuando según explican desde el sindicato, un trabajador de la actividad necesitará en enero del 2021, un total de 93.280 pesos para cubrir las necesidades básicas familiares.

Desde los sindicatos, exigen además el pago del bono por "el trabajo esencial realizado durante la pandemia de coronavirus, ya que las plantas y puertos aceiteros y cerealeros nunca dejaron de funcionar, por lo que el personal no puede resignarse al congelamiento".

Palacio, denuncia además que las empresas acusan a los sindicatos, “mienten y presionan al Gobierno y a la sociedad para que los trabajadores aparezcan como privilegiados y locos” aunque en realidad, solo exigen lo que es un derecho para tener una vida digna.

Hoy por la tarde podría haber novedades si es que aparece alguna propuesta por parte de las empresas ante la traba total que implica la medida de fuerza de los representantes de los trabajadores en conflicto.

Fuente: Télam.

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