La cosecha de soja en Brasil se ha visto retrasada considerablemente en el mes de enero y la recuperación no está siendo todo lo rápida que se esperaba en febrero. De acuerdo a datos publicados por el portal brasileño G1, la cosecha en este enero fue 28 veces menor que la del mismo mes del año pasado, 49,5 mil toneladas, lo que no alcanza ni para abastecer a un barco. En febrero, se esperaba un récord de 8,5 millones de toneladas que compensaría los números. Sin embargo, la proyección ya se ha reducido a 6 millones de toneladas. Según le informó un trader importante a la agencia de noticias Reuters, la situación solo se normalizará en marzo. En Brasil, la cosecha de soja se concentra fuertemente en los tres primeros meses del año, de acuerdo al calendario de los grandes estados productores, ubicados en las regiones Sur y Centro-Oeste, fundamentalmente Mato Grosso, Mato Grosso do Sul y Paraná. Las producciones de soja en otras regiones como el Nordeste (clima más árido) y el Norte (mayormente cálido y húmedo), tienen su cosecha entre el otoño y el invierno.

El atraso se debe a la falta de lluvias durante la época de siembra y a las lluvias registradas en el actual período de cosecha. Así, Estados Unidos, actualmente desplazado del lugar de principal proveedor de grano de soja para China y de principal exportador, se vio beneficiado por el retraso brasileño, pudiendo embarcar durante el mes de enero la cifra récord para ese mes de 8,9 millones de toneladas, de acuerdo al USDA. De acuerdo al portal G1, esto está reduciendo significativamente los stocks estadounidenses, presionando hacia la suba el valor internacional de la soja. El día viernes la soja con entrega en marzo cerró en u$d 504,14 en el mercado de Chicago, manteniendo el valor por encima de los 500 luego de haber sufrido una baja por causa de importantes retiros de ganancia por parte de los fondos de inversión.

A pesar de todo, Brasil continúa proyectando para este año una cosecha de soja récord de 133 millones de toneladas