La ciudad cordobesa de Villa María registró en las últimas tres semanas un importante aumento de casos por COVID-19 a raíz de reuniones sociales que se dieron sin el cumplimiento estricto de los normativas vigentes. El Agrario dialogó, con el intendente -interino- Pablo Rosso, quien afirmó que más allá de la ola de contagios, apuestan a la flexibilización de las actividades en la ciudad, siempre instando a la conciencia y responsabilidad social.

"A nivel ciudad estamos atravesando lo que se puede calificar como uno de los momentos más difíciles en la aparición de casos", expresó el intendente haciendo referencia al aumento de contagios que se dio en este último tiempo, debido a un brote generado a causa de encuentros sociales en donde no se respetaron por completo las recomendaciones protocolares enseñadas a nivel salud. Los involucrados fueron personas que abarcan entre los 15 y 35 años de edad, y al evolucionar el tiempo, el foco de infección repercutió en los miembros de sus familias, alcanzando así el nivel de contagio en padres y abuelos, población más afectada por pertenecer al grupo de riesgo por la edad.

Estos episodios marcaron el ritmo del crecimiento de los contagios que posicionan a la ciudad de Villa María por encima de los 300 casos desde mediados de julio. Sin embargo, hay expectativas de revertir la situación ya que la mesa de infectólogos de la localidad trabaja arduamente para continuar concientizando a la población, solicitándole responsabilidad individual y social. De todas formas, el funcionario sostuvo que se pretende sostener este tipo de eventos, pero con el cumplimento de todas las normativas vigentes para que no se bajen las barreras y el virus no se propague de una persona a otra.

La situación provocó que se enciendan las luces de alarma desde el Municipio ya que los contagios que implican a mayores de 40 años arrastran enfermedades crónicas, las cuales demandan una infraestructura sanitaria esencial con utilización de camas comunes, o de terapia con respiradores. En este momento el Gobierno municipal colabora plenamente con el Hospital Pasteur, y con las clínicas privadas de la localidad, preparándose para todos los escenarios.

El Hospital Pasteur actualmente está en fase 1, tiene previsto aún dos etapas más de ampliación en caso de ser requerido, y es válido mencionar que la zona de acción para internación de pacientes está establecida no solo para Villa María y Villa Nueva, si no para 72 localidades más, con 440 mil habitantes. En este contexto, el funcionario vio oportuno recordar que Marcos Juárez y Bolívar también tuvieron fuertes brotes pero con las instalaciones sanitarias -que comparten con la localidad- pudieron hacerle frente.

Desde hace dos semanas se vienen fortaleciendo los procesos de control en lo que respecta a seguridad. Actuando de manera articulada con la Justicia y la Policía provincial se apela aún más a la responsabilidad social, de forma que las personas que son pacientes sospechosos, o se encuentran a la espera de un resultado, cumplan con el correspondiente aislamiento hasta la confirmación del diagnóstico.

"Seguimos sosteniendo la posibilidad de flexibilización que alcanzó la ciudad", subrayó Rosso, advirtiendo que esto involucra a las actividades esenciales las cuales nunca se vieron frenadas, y con el tiempo y de forma paulatina se le sumó la apertura de negocios. "Actualmente el 75% de la población circula a diario" justificó el mandatario, y aclaró que justamente los lugares que trabajan bajo protocolo no son los involucrados en la línea de aumento de contagios. Por este motivo, la intención del Municipio es mantener continuamente el funcionamiento de la localidad, apostando a que cada persona sea responsable de sus actos y no provoque el aumento de contagios.

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