En un contexto de alarmante preocupación por el número de menores que desempeñan alguna tarea laboral, se suma el impacto de la crisis que genera la pandemia y según datos brindados por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF),  el número de niños y niñas sometidos al trabajo infantil en todo el mundo es de 160  millones.

Si bien aún se desconocen los alcances reales de las consecuencias de la pandemia en el trabajo infantil en Argentina, este 2021, es el año clave para intensificar los esfuerzos para prevenir y erradicar el trabajo infantil, en línea con la meta 8.7 de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, para que los niños y las niñas nunca más sean privados de su futuro.

Siendo el área rural, un escenario de mayor incidencia con una cifra que asciende al 20% de los niños y niñas. La ministra de Trabajo bonaerense, Mara Ruiz Malec, firmó este viernes con su par nacional, Claudio Moroni, la adhesión de la Provincia al programa “Buena Cosecha” que promueve la creación de centros socio-educativos para los hijos de trabajadores rurales menores de 16 años.

Llegar con este programa a los núcleos frutihortícolas es más que oportuno porque necesitamos que los niños y niñas vuelvan al juego y a su educación formal

Acompañada por la presidenta de la Comisión Nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil, Pamela Ares, el secretario ejecutivo de la Comisión Provincial para la Prevención y Erradicación  del Trabajo Infantil (COPRETI), Juan Brasesco, y representantes territoriales que participan del Plan Provincial de la COPRETI, la ministra destacó que el acuerdo permitirá apoyar 10 nodos del cordón hortiflorícola, donde se verifica una alta incidencia de la problemática.

Según el convenio y el trabajo en marcha de la COPRETI, los nodos “Buena Cosecha” se llevarán adelante en cinco localidades de La Plata y en los municipios de Florencio Varela, General Pueyrredón, General Alvarado, Trenque Lauquen y Villarino.

“Esta es una herramienta importantísima porque, este año y el año pasado, recrudeció la incidencia del trabajo infantil, en un contexto donde debimos limitar las actividades presenciales y esto incrementó las desigualdades que ya existían en el acompañamiento de niños y niñas, en su formación y educación, recreación y en su ocio. Llegar con este programa a los núcleos frutihortícolas es más que oportuno porque necesitamos que los niños y niñas vuelvan al juego y a su educación formal”, destacó Ruiz Malec.

Además, celebró la articulación con el Gobierno nacional, municipales y las asociaciones civiles y agregó que “esto conjuga una manera de trabajo de estas gestiones de gobierno que tienen que ver con una articulación honesta y sincera para conseguir resultados y que los niños y niñas tengan sus espacios de recreación".

Juan Brasesco explicó a El Agrario, la iniciativa del Plan: “Es un programa de apoyo con aulas itinerantes y acciones recreativas en territorio en los mismos espacios de vida de los niños, en los campos”.

La implementación del programa Buena Cosecha en la provincia de Buenos Aires prevé la realización de aulas itinerantes en los 10 nodos, con puntos digitales de referencia y acciones de monitoreo. “El proyecto,  está directamente vinculado a responder a esta situación en la que los chicos al no estar asistiendo de manera presencial en la escuela quedan mucho más expuestos en las áreas rurales a las tareas laborales y de cuidado”, agregó Brasesco.

De esta manera, se buscará fortalecer a las familias y generar un ámbito comunitario propicio para que lo niños puedan jugar y aprender en un contexto adverso, de manera tal de sostener las trayectorias educativas.

Foto destacada: Greempeace

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