Ruralistas contra Eduardo Bolsonaro
La poderosa bancada ruralista del Congreso brasileño rechazó las declaraciones de Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente, en las que responsabilizó a la “dictadura” china por la pandemia de coronavirus y la acusó de ocultar información, comparando la actual crisis con el accidente nuclear de Chernobyl, sucedido en la Unión Soviética en 1986.
Por Ignacio Lautaro Pirotta | 21-03-2020 11:57hs
El diputado federal Eduardo Bolsonaro presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, fue el causante de una crisis diplomática entre su país y China al acusar a la “dictadura” gobernante en el país asiático de ocultar información respecto de su responsabilidad en la pandemia de coronavirus y comparó esa actitud con la de la Unión Soviética en 1986 con el accidente nuclear en Chernobyl.
La respuesta del embajador chino en Brasil, Yang Wanming, fue en términos durísimos, alertando que los dichos de Eduardo Bolsonaro perjudicarán la relación entre ambos países y exigiendo un pedido de disculpas de su parte.
China es el principal socio comercial de Brasil. En 2019 el comercio entre ambos países llegó a 65 mil millones de dólares, cifra que duplica al comercio entre Brasil y Estados Unidos y casi que duplica al sostenido con la Unión Europea. El comercio con China le rindió a los brasileños un superávit de 21.400 millones de dólares en 2019, casi la mitad de todo su superávit comercial, a pesar de la caída en la demanda de soja producto de la gripe porcina que afecta a los asiáticos.
En función del peso de los chinos para el agro brasileño es que la poderosa bancada ruralista, que reúne a 247 de los 513 diputados nacionales y a 38 de los 81 senadores, salió rápidamente a criticar las palabras de Eduardo Bolsonaro. En nota publicada el 19 de marzo, la bancada sostuvo que: “desea mantener en el más alto nivel las relaciones bilaterales entre Brasil y China, recordando que declaraciones aisladas no representan el sentimiento de la nación o de cualquier sector”.
Por su parte, el vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourão, declaró que las palabras de Eduardo Bolsonaro no representan al gobierno brasileño y le restó importancia a sus declaraciones indicando que la fuerte repercusión se debe a la portación de apellido, pero que el hijo del presidente no tiene responsabilidades en el gobierno nacional.
En simultáneo, desde el Ministerio de Relaciones Exteriores, el ministro Ernesto Araújo, hombre cercano a Eduardo Bolsonaro, también sostuvo que las palabras del hijo del presidente no representan al gobierno, pero exigió un pedido de disculpas, ya que consideró la respuesta china desproporcionada al referirse al Presidente de la República. En un posteo en redes sociales que luego borró, el embajador chino en Brasil se habría referido a “la familia Bolsonaro”