Hoy, el presidente ruso, Vladímir Putin, anunció que se registró por primera vez en el mundo una vacuna contra el coronavirus. Y, si bien la comunidad científica internacional puso en duda su efectividad, dado el poco tiempo de estudio con el que se desarrollo la misma, el ministro de Salud de Rusia, Mijaíl Murashko, afirmó que la vacuna garantizaría inmunidad por hasta dos años a quien se la aplique.

La vacuna fue nombrada "Sputnik V", en alusión al primer satélite soviético lanzado en 1957; y es desarrollada "en dos plataformas": por el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya y la compañía Binnofarm.

Putin aseguró en una reunión con los miembros de su gobierno que la vacuna "funciona relativamente bien, crea una inmunidad sostenible y pasó todas las pruebas necesarias". La confianza del presidente ruso con la vacuna es tal que su hija fue una de las primeras en vacunarse con la Sputnik V.

A su vez, aclaró que la vacunación será voluntaria en una primera fase y se espera que para fin de año el medicamento se empiece a producir en masa. La empresa rusa Binnofarm, sería capaz de producir alrededor de 1,5 millones de dosis anualmente.

Sin perjuicio de la oficialización del registro, el ministro Murashko aseguró que seguirán adelante con las pruebas clínicas para verificar el estado de salud de los vacunados y el control y eficiencia del fármaco. Y, si bien hay varios países que vienen llevando adelante desarrollos de una vacuna contra el coronavirus, Rusia es el primero en recibir un certificado de registro.

Por supuesto, a partir del anuncio, varios países expresaron su interés: "el Fondo de Inversión Directa de Rusia ha recibido de más de veinte países solicitudes para comprar 1.000 millones de dosis de la vacuna", dijo Kiril Dmítriyev, titular del Fondo de Inversión.

La Sputnik V sería producida, por el momento, en al menos 5 naciones y se espera que pronto el fármaco reciba la autorización para su producción en varios países Latinoamericanos.

La vacuna, de acuerdo a los desarrolladores, "no contiene ningún elemento del coronavirus en su composición, la vacuna se presenta de forma liofilizada, como un polvo que se mezcla con un escipiente para disolverlo y luego administrarlo por vía intravenosa. Se basa en el adenovirus humano".

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Foto de portada: Télam