Santa Cruz: avistamiento de pumas, el nuevo atractivo turístico
El felino salvaje pasó de ser una plaga y objeto de caza, a una atractivo para la observación turística en el Parque Patagonia Argentina.
Por Natalia Marchesi | 01-09-2020 10:00hs
El puma, felino que despierta gran interés entre los visitantes de acuerdo a experiencias realizadas en la Patagonia chilena y en el Pantanal matogrosense brasilero con el yaguareté, dejará de ser una plaga para la ganadería y objeto de caza para posicionarse como un atractivo turístico en el Parque Patagonia Argentina y alrededores, ubicado en la provincia de Santa Cruz.
Esta iniciativa sustentable, llevada adelante por la Fundación Rewilding Argentinaquien donó las tierras para la creación del Parque Nacional Patagonia en 2014, busca conservar el rol del animal en el ambiente y beneficiar a las economías regionales.
De esta manera, la presencia del puma significará para los ganaderos una fuente de ingresos que, siguiendo esta propuesta, la idea es reemplazar la crianza de vacas u ovejas parcial o totalmente, por el negocio de la observación turística del puma, una actividad rentable y favorable para medioambiente.
En este sentido, el director de Conservación de la Fundación, Sebastián Di Martino, comentó que según la experiencia de Torres del Paine en Chile, la actividad goza de gran demanda turística tanto en el parque nacional como en las estancias cercanas. Por este motivo, buscan transferir esta práctica al lado argentino, llevando a ganaderos locales a Torres del Paine para que observen y aprendan de la misma.
Cabe destacar que al puma se lo ha dejado de cazar, por lo tanto comenzó a ser más confiado con la gente porque no percibe peligro, sin embargo, es común el temor de los turistas a ser atacados, aunque según Di Martino "no hay accidentes de ataques a personas; tendría que ser algo muy excepcional".
Asimismo, existen protocolos en aquellos senderos en donde hay pumas que indican cómo debe actuar el visitante en caso de encontrarse con uno: "Quedarse parado, mirarlo de frente, no correr, agitar los brazos para parecer más grande, hacer ruidos", así logrará que el animal se vaya. No obstante, el felino siempre ve primero a la gente, si bien se queda quieto cuando los dos se ven, si no es molestado permanece en el lugar hasta que la persona se retira.
Con relación al beneficio para las economías locales, esta actividad no solo beneficiará al guía o traqueador y a los estancieros, sino que activará también otros sectores como operadores, gastronomía, transporte, alojamientos locales comerciales, entre otros servicios y actividades.
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Fuente: Télam
Foto de portada: Hernán Povedano