Santa Fe tiene potencial para liderar la producción frutihortícola argentina
Santa Fe tiene una historia válida para decir que tiene todos los componentes para liderar en este sector, falta una voluntad política para acompañar este proceso de afianzamiento de la frutihorticultura.
Por Luis Chervo | 08-01-2022 11:00hs
Santa Fe tiene una historia válida para decir que tiene todos los componentes para liderar en el sector de la frutihorticultura, solo falta una voluntad política para acompañar este proceso de afianzamiento.
Lo que más nos favorece es que el clima nos permite casi todo el año a producir casi todas las variantes de frutas y hortalizas, lo cual se demuestra por las experiencias de quinteros en más de 100 años.
Otro punto central es la ubicación estratégica del polo quintero del Sur de Santa Fe, cerca de centros muy importantes como el AMBA, Rosario, Sur de Entre Ríos (cada vez más cerca por el Puente Rosario/Victoria), Córdoba (conexión con Autopista a Córdoba y a través de Rutas Nacionales a centros muy importantes como Santiago del Estero y el Chaco y otro polo en desarrollo como son La Pampa y San Luis con conexión a Mendoza y San Juan.
Tal vez si lo vemos cuantitativamente, impresione mejor, estamos hablando de un potencial mercado directo y diario de más 4 millones de consumidores, fomentando el comercio de minoristas que es tan robusto y que dan cuerpo a los barrios de nuestros pueblos y ciudades.
El razonamiento nos lleva a hablar y dimensionar que el capital económico y fundamentalmente humano es avasallador, pues esta dinámica diaria, de oferta y demanda, es una ecuación que varía tan genuinamente que no da lugar a ningún poder superior a ese simple sentido de tener por temporada algunos productos y eso marca precio y se le suma calidades de producción. Por ejemplo, el uso de los invernaderos, los sistemas de riego, entre otras cosas para mejorar la oferta a la sociedad con nuevas alternativas de consumo, que van de la mano a un mejor comer y beber, de forma más sana y saludable.
Otro punto es el desarrollo en ventas de parte de los proveedores de herramientas, semillas, embalajes, maquinarias y transportes.
Finalmente nos abre un mundo nuevo para las investigaciones universitarias y la formación terciaria y universitaria ligada a esta actividad, tanto de la UNR como de la UNL, entre otras, pues ya las privadas tienen un compromiso académico muy basto que va creciendo año a año.
Decimos que esto es de gran desarrollo pues las conductas de consumo están cambiando, se cree que el 25 % de la población está pasando a ser ovo lácteo vegetariana o vegana directamente. En el mundo ya hay líderes modernos que están con cargos importantes ligados a estas nuevas tendencias, alcaldes de Nueva York o de Londres o de París.
Los motivos son el comer más sano, por problemas de sedentarismo, de la obesidad, de problemas cardiovasculares, que son todos estos casos la OMS indica aumentar fibras y vegetal en las dietas de las poblaciones del mundo, disminuyendo el consumo de carnes rojas, embutidos, productos con azúcar.
Está comprobado, a diario, que los consumidores están dispuestos a pagar un poco más por productos orgánicos y de producción certificada, lo cual hace un nuevo enfoque a los productores de cuidar el medio ambiente y en el mismo espacio físico, sacar una utilidad mayor.
Estos mercados cada día más exigentes, serán, en un futuro próximo, acompañados por nuevas legislaciones que indicarán Buenas Prácticas de producción, exigiendo mayor calidad y mayor cuidado en toda la línea de producción y traslado de los productos alimenticios.
Pero sin políticas del Estado provincial es imposible desarrollar esta actividad con visión de futuro, pues arrancar es muy duro, y hoy tienen elementos humanos con ganas de hacer como la Agricultura Popular, que encarnan los Nuevos Movimientos Sociales, que se los puede promover con mutuales o cooperativas, y organizar la producción, la postcosecha y las buenas prácticas comerciales en toda la red para que lleguen estos productos a los consumidores.
El Gobierno debe garantizar la calidad en toda la línea de producción, lo cual daría estabilización en un nuevo mercado laboral, para los trabajadores que se incorporen a la actividad, en donde el INTA tiene mucho que aportar y enseñar, conteniendo los inicios que son tan problemáticos.
En un tercer nivel puede aparecer el gran premio, que es lograr las exportaciones, que se pueden analizar sus mieles con ejemplos Nacionales y también Internacionales. En el caso Nacional, sabemos lo que significa el tema de exportar limones desde Tucumán, y a nivel internacional, desde Israel, en pleno Mar Muerto y desde un conjunto de invernaderos, nutren los mercados de Londres a diario, con tomates y con morrones.
La aplicación de las nuevas tecnologías es muy importante pues, eso baja costos operativos, en un mercado en aumento por moda, por salud, por nuevas prácticas de consumo, lo cual lleva a poder lograr nuevos mecanismos de control en toda la escala de producción de este fascinante mundo de las frutas y verduras, que en Argentina ya tiene un nivel de trabajadores que en forma directa e indirecta, son una ola de unas 500.000 personas comprometidas a diario con la actividad, una de las más nobles de la humanidad, en generar desde la tierra, un producto comestible.
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