La presentación de la campaña gruesa 2020-2021 se llevó a cabo en forma virtual y con la presencia del Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra y el titular de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), José Martins, además de especialistas de distintos sectores.

La entidad porteña estimó que el producto bruto agrícola para la campaña 2020-21 rondará los US$ 31.100 millones, una cifra apenas 0,2% inferior al ciclo anterior (en parte por un recorte en la superficie sembrada del 1,2%), mientras las exportaciones agroindustriales, se estima caerían un 3%.

Durante la conferencia virtual, se divulgaron además las estimaciones de entidad porteña para los principales cultivos, que serán de 47 millones de toneladas para el maíz, con 6,3 millones de hectáreas sembradas; y 46,5 millones para la soja, con 17,2 millones de hectáreas sembradas. En el caso del trigo, se estimaron 17,5 millones de toneladas y 3,7 millones para la cebada; 3,1 millones de girasol y 3 millones de toneladas de sorgo.

El titular de la BCBA, José Martins, resaltó por su parte la necesidad de "políticas para una mayor generación de divisas y de empleos", ya que "el potencial está".

El ministro Basterra, destacó que, "los complejos de la metalmecánica agropecuaria están trabajando intensamente, con varios meses por delante para satisfacer los pedidos".

Resaltó además, que los insumos "aún con las tremendas dificultades del país en materia de restricción externa, ya están disponibles, y esto nos anticipa una campaña sin restricciones de accesibilidad".

Basterra reconoció que el contexto es "complejo, ante la pandemia que se prolonga", pero dijo confiar en que "el flujo de bienes y personas se agilice, y se puedan resolver los problemas de circulación para cumplir los compromisos internos y externos".

Con respecto a las condiciones climáticas que se proyectan para la campaña gruesa, el asesor en Agroclimatología de la BCBA, Eduardo Sierra, dio un poco de alivio ante el fenómeno de  “La Niña” que "tradicionalmente está asociado a grandes sequías, como las de 1988-89, 2008-09, 2010-11 y 2011-12”, no se trataría en esta campaña de uno de los episodios más típicos y peligrosos.

"Hay un 75% de probabilidad de Niña débil y una campaña perturbada pero atravesable, con resultados mayormente buenos; se esperan lluvias de primavera y verano como en el ciclo pasado, lo que permitiría una cosecha tan buena como la de 2019-20", sopesó el especialista Sierra.

El jefe de Estudios Económicos de la BCBA, Agustín Tejeda, detalló por su parte que los valores de los commodities del agro, se han recuperado fuertemente y superado los valores pre-pandemia, incluso ya están en los niveles previos al impacto de los "tres cisnes negros: la guerra comercial Washington-Beijing, la peste africana en China y la pandemia de coronavirus".

Por su parte, Máximo Torero, economista jefe de la FAO (Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), subrayó el alto nivel de producción mundial, pero dejó un alerta sobre problemas que la la República Argentina debe resolver en materia logística.

"El país debe solucionar rápidamente el problema de cambio de tripulaciones en naves de movimiento de alimentos por mar, al igual que otros países del área como Colombia y Perú, ya que debido a la pandemia es necesario ese reemplazo en plazos máximos de seis a nueve meses", cerró Torero.

Fuentes: Télam / Bolsa de Cereales de Buenos Aires