Se espera una siembra récord de maíz para la campaña 21/22
La proyección refleja un crecimiento interanual del área sembrada del 7,5 %, unas 500.000 hectáreas por encima de la campaña previa, y un incremento del 15 % en comparación al promedio de los último cinco años.
Por Marcelo Frankel | 20-08-2021 09:00hs
Según fue reportado por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), se estima una superficie sembrada total de maíz con destino grano comercial de 7.100.000 hectáreas para la campaña 2021/22, condicionada a la evolución de las variables económicas y las precipitaciones durante la ventana de siembra. La actual proyección refleja un crecimiento interanual del área sembrada del 7,5 %, unas 500.000 hectáreas por encima de la campaña previa, y un incremento del 15 % en comparación al promedio de los último cinco años.
Comenzando las labores de siembra se reporta una tendencia positiva en términos de superficie a implantar para el maíz, que según la bolsa porteña está dada por una combinación de factores. Por un lado los excelentes rindes del maíz tardío registrados durante la campaña previa. Por otro lado, los pronósticos climáticos que marcan un año neutral pero “con algunos riesgos de déficit hídrico durante la ventana de siembra” de otros cultivos, que son alternativa a los granos amarillos. A nivel precios, la coyuntura sigue siendo favorable para el maíz a pesar del recorte de la cotización en los últimos meses (después de fortísimas y sostenidas subas) y “una relación insumo/producto que se mantiene por encima de la campaña 2020/21”, según detallaron desde la entidad bursátil de Buenos Aires.
Así, de acuerdo a los relevamientos de campo de la bolsa hay buenas perspectivas por parte de los productores. Además, se informó de la compra anticipada de insumos clave (semillas, fertilizantes, fitosanitarios, etc.) en el centro y sur del área agrícola nacional. Se remarcó también que “la posibilidad de diferir la siembra del cultivo a la espera de mejores condiciones hídricas” es un factor clave en el crecimiento del área implantada. De esta manera, el escenario climático y las reservas hídricas de cada área serán fundamentales, “no solo para el cumplimiento de la estimación actual, sino también para la distribución entre siembras tempranas y tardías”, dando la flexibilidad suficiente para promover el crecimiento del área implantada con los granos amarillos.
Es que a priori, se esperan posibles récords productivos si el clima acompaña, para los granos amarillos y también para el trigo.En cambio, para la soja se espera posiblemente la menor siembra en las últimas 20 campañas. El maíz crecería 4,6 % respecto a la siembra pasada y para el trigo la expansión será del 3,3 %. La producción total de granos proyectada es de 139,9 millones de toneladas.
Los motivos del crecimiento de los cereales en detrimento de la oleaginosa son los mejores márgenes para los cereales. Una mayor resistencia a eventos climáticos adversos en el caso del maíz y un crecimiento en los rindes en la última década en la zona núcleo del grano amarillo, que casi dobla al de la soja cuya productividad, en cambio, viene en bajada en las últimas campañas. Además, está la mayor la presión impositiva para la oleaginosa.
Según la bolsa porteña, “las reservas hídricas mantienen una tendencia decreciente en el oeste del área agrícola y muestran una leve mejora hacia el este”, de todos modos, los analistas marcan la necesidad de nuevas lluvias, de importancia fundamental “para asegurar una humedad óptima en los primeros centímetros del perfil durante la ventana de siembra, que aseguren un correcto inicio del cultivo”.
Según el pronóstico de precipitaciones de la bolsa porteña, para los meses de septiembre a noviembre se estima que las lluvias se concentrarán en las regiones NOA, NEA, Centro-Norte de Santa Fe, Centro-Este de Entre Ríos y los Núcleos, tanto Norte como Sur. De darse estas condiciones en la distribución y volumen de las lluvias, “la ventana de siembra temprana contaría con buenos niveles de humedad para el comienzo del ciclo del cereal”.
Para el caso de los planteos tardíos, para el trimestre del verano 2021/22 se esperan precipitaciones “que repongan humedad en los perfiles en parte del oeste del área agrícola nacional. Esta humedad será clave para las siembras de planteos tardíos y de segunda ocupación y, en el caso de los planteos tempranos, para renovar las reservas de precipitaciones (mm) para el trimestre septiembre, octubre y noviembre de 2021”. El clima, entonces, será fundamental no solo para los resultados y la productividad de la campaña sino además para la distribución de la siembra de los planteos de primera y tardíos.
Así, la reactivación de las lluvias será un factor determinante. “En la primavera, para asegurar un buen comienzo de los planteos tempranos del cereal; y en el verano, para permitir una correcta siembra de los planteos tardíos y mantener el potencial de rinde de los cuadros tempranos que estarán transitando etapas críticas de su desarrollo”, detallaron desde la BCBA.
A nivel mundial, la relación de oferta y demanda "continúa tirante" según la bolsa para el maíz y con volatilidad, por posibles complicaciones productivas que pueden impulsar precios. De acuerdo al USDA, se espera una producción global récord de 1.186 Millones de toneladas, un crecimiento del 6 % intercampaña, aunque la estimación viene siendo ajustada a la baja, por factores climáticos adversos que “impactan sobre los rendimientos esperados en EE.UU., y por pronósticos de menores lluvias para el hemisferio sur”. De todos modos, la demanda del grano a nivel mundial sobre todo de China, según la BCBA, continuaría en aumento.
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