Se evitó el comercio de 3.829 kilos de alimentos transportados irregularmente
Además, los controles que se realizan a diario en la barrera zoofitosanitaria patagónica permiten mantener los estatus sanitarios de la región.
Por Redacción El Agrario | 25-12-2020 03:29hs
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) evitó el ingreso a la región patagónica y la posterior comercialización de 3.829 kilogramos de productos alimenticios. Se trata de mercadería que, por ser transportada con diferentes irregularidades, implicaba riesgos para la salud de la población.
Las inspecciones se llevaron a cabo durante los últimos días en distintos puntos de ingreso a la región. Es así que, agentes que realizaban controles en el Puesto ubicado en Río Colorado, provincia de Río Negro, decomisaron por un lado 460 kilogramos de carne bovina con hueso y, por otro lado, 1.108 kilogramos de productos de mar.
En el primer caso, la carne fue encontrada en la caja y asiento trasero de una camioneta y era transportada sin cadena de frío ni condiciones higiénico sanitarias adecuadas desde La Adela, en la provincia de La Pampa, hacia la localidad neuquina de Centenario.
En el segundo caso, se decomisaron productos de mar, provenientes de Mar del Plata con destino a Las Grutas, que presentaban irregularidades en la documentación y rotulado de los envases.
Por otra parte, en el Puesto ubicado en el kilómetro 714 de la Ruta Nacional N°3, se decomisaron 1.596 kilos de productos de mar, 60 kilos de naranjas y 50 kilos de carne bovina con hueso.
Mientras que los cítricos y la carne fueron encontrados en las cajas de herramientas de dos camiones, los productos de mar fueron decomisados por presentar documentación apócrifa y carecer de los rotulados necesarios.
Por último, en el Puesto de 25 de Mayo, La Pampa, se detectó el ocultamiento de 555 kilogramos de distintos productos de origen animal (carne vacuna, lechones y chorizos). La mercadería se encontraba disimulada en una carga comercial que se dirigía desde Mendoza hacia Santa Cruz.
El Senasa recuerda que los vehículos destinados al transporte de alimentos deben reunir las condiciones de higiene y seguridad adecuadas, y que los alimentos -para poder ser transportados- deben estar protegidos, ya sea por las condiciones que requieren o por el envase que los contiene, de tal forma que se impida su contaminación y/o adulteración. Con estas acciones se busca preservar la salud pública y la sanidad de la producción agroalimentaria de la región.
Fuente: Senasa