'Se le dio vuelta la Taba'
¿Qué significa? Con esta frase tan utilizada en la Argentina, especialmente en áreas rurales, aunque también en las ciudades, se quiere afirmar que a alguien le salieron muy mal las cosas, que todo resultó al revés de lo esperado, que la suerte lo abandonó. ¿Cuál es el origen de esta expresión? ¿Qué tiene que ver la suerte?
Por Jorge Pirotta | 10-09-2022 11:35hs
Esta famosa frase tiene que ver con el antiquísimo juego de La Taba, hoy casi olvidado, pero extendido en todo el continente hispano parlante y, justamente, introducido en estas tierras por los conquistadores españoles, aunque ellos no inventaron ese juego.
Origen milenario
Se tienen registros de que, al menos hace 2.500 años, ya se jugaba a la taba en la antigua Grecia. Era un juego para niños, en el cual se utilizaban unos huesos de la pata o talón de cordero a modo de dados.
El hueso en cuestión es el astrágalo, ubicado en el tarso o pata de ovino, de caprino o de vacuno. El nombre astrágalo se lo adjudican al escultor griego Policleto, quien en el siglo V a.c. realizó una de sus obras más famosas, la astrogolizonta, la jugadora de tabas.
Con el tiempo, los adultos comenzaron a usar las tabas como elemento adivinatorio, constituyendo la astragalomancia.
En Roma también se usaba la taba, como práctica adivinatoria y como juego de azar. Con el crecimiento del cristianismo la adivinación con tabas fue perdiendo popularidad, aunque se siguió usando como juego de azar y también para hacer apuestas.
La Taba en la Argentina
Como dijimos anteriormente, este entretenimiento fue traído por los conquistadores españoles y fue adquiriendo características particulares en las distintas regiones.
En la Argentina, el juego de la taba estuvo muy arraigado en la población rural. En la actualidad, solo se juega en lugares que resisten el paso del tiempo y la pérdida de las costumbres criollas.
Vinculado con nuestra historia y nuestra cultura criolla, extendido prácticamente por toda la geografía nacional, el juego de la taba nunca fue reglamentado ni legalizado, de hecho, se consideraba ilegal por las apuestas que se realizan.
No obstante, estuvo y está tan íntimamente vinculado a nuestras raíces culturales que hasta se conocen hechos en los que la justicia dictó sentencia de absolución para detenidos por hacer apuestas “ilegales” durante un juego de tabas, apoyándose en el hecho de que “la taba es un juego de habilidad y destreza criolla”.
Como muchas expresiones criollas, “se le dio vuelta la taba” se usa para explicar situaciones que nada tienen que ver con el juego.
Muy popular entre la paisanada, el juego de la taba fue un entretenimiento para distraerse y también para ganar unos pesos, apostando a sus propias manos, es decir a su tiro, o apostando a favor de un jugador.
Sobre un terreno plano, y a una distancia no menor a seis metros de los jugadores, se traza una línea y, a continuación, se despeja un espacio de tierra blanda o húmeda a la que se denomina “queso”. Los jugadores deben arrojar la taba y lograr que pase la línea y se clave en el “queso”.
Es muestra de baquía lograr que la taba se clave y que no ruede.
El hueso astrágalo tiene cuatro caras: anterior y posterior, interna y externa. Generalmente, sobre estas últimas se colocan herraduras o planchuelas con la forma del hueso. A la cara externa, que es cóncava y tiene una forma de S, se la denomina “suerte”, y es ganadora en el juego. La cara interna es lisa, y se la llama “culo”, la perdedora.
La taba puede quedar en forma vertical, en ese caso la posición se la denomina “pinino” y es siempre ganadora, llegando a pagarse el doble o el triple. Cualquier otra posición en la que quede la taba es considerada nula y se tiene que tirar de nuevo.
Cuando un jugador de taba erra un tiro, por su propia falla o por una imperfección del terreno, es decir, no hace quedar el hueso del lado de la suerte, se decía y se sigue diciendo que “se le dio vuelta la taba” o sea cayó del lado del “culo”.
Como muchas expresiones criollas, “se le dio vuelta la taba” se usa para explicar situaciones que nada tienen que ver con el juego.
Cuando algo sale mal, cuando un proyecto que se tenía por seguro fracasa, cuando un resultado es adverso, ahí cabe la frase “se le dio vuelta la taba”.