El ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Exterior y Culto de la Nación, a cargo de Felipe Solá, informó a través de su cuenta oficial en Twitter, que la firma del Memorandum de Entendimiento con la República Popular China, programada para este martes 1 de septiembre, será retrasado hasta noviembre de este año a fin de incorporar cláusulas respecto a políticas de "protección ambiental, recursos naturales y bioseguridad".

De esta manera, se pone un paño frío frente a las duras críticas de ciertos sectores de la sociedad que, a través de manifestaciones públicas y en las redes sociales, se expresaron en contra del acuerdo con China. Más precisamente, el reclamo hace foco en la ausencia del estudio por parte del Gobierno nacional del impacto ambiental que generaría, según ellos, el modelo productivo porcino en cuestión. Esto es: mayores emisiones de gases al medio ambiente contribuyendo al calentamiento global, la deforestación y, lo que principalmente preocupa en el marco de la pandemia, es la estrecha relación de este sistema de cría industrial de porcinos con la propagación de enfermedades por zoonosis, tal como es el caso del coronavirus.

En ese sentido, los factores que destacan las organizaciones ambientalistas y particulares afines con sus proclamas, es el hacinamiento y engorde de los animales, y exceso en el uso de antibióticos y antivirales en los mismos, como un "caldo de cultivo de virus y bacterias resistentes", representando un riesgo de propagación de enfermedades letales para las personas, como la COVID-19.

Por otra parte, el Gobierno manifestó que se trata de una oportunidad de inversión valiosa para el país y señaló los números favorables; con una intención de hasta 900.000 toneladas anuales de carne de cerdo para enviarle a China, la inversión calculada es cercana a los 4.000 millones de dólares a concretarse en plazo de 6 años, significando 2.500 millones de dólares en exportaciones anuales, un empleo directo en 9.500 puestos de trabajo y un procesamiento de granos de 3,6 millones de toneladas de maíz.

En definitiva, de esta puja, hoy la consecuencia inmediata es la postergación de la firma del acuerdo con China en base a los reclamos escuchados respecto al impacto ambiental del mismo.

Hemos incorporado especialmente al Memorándum de Entendimiento con China un artículo donde se asegura el respeto de las leyes de protección ambiental, los recursos naturales y la bioseguridad. Por eso, su firma se atrasará hasta noviembre.

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