El gobierno de la provincia de Río Negro dió a conocer esta mañana que frente al pronto vencimiento de la Ley de Emergencia Frutícola el próximo 31 de mayo, presentará una comunicación oficial solicitando la extensión de la misma.

En este sentido, la gobernadora Arabela Carreras manifestó, a través de una comunicación en el sitio oficial de la provincia, la necesidad de que el gobierno Nacional prorrogue la Emergencia Frutícola para peras y manzanas, que contempla medidas de alivio financiero para los integrantes de la cadena productiva.

Cabe recordar que la mencionada ley se estableció en 2017 y desde entonces los últimos años se prorrogó su alcance tras negociaciones entre el sector productivo, los representantes provinciales y el gobierno Nacional.

Por otra parte, el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra, se manifestó a  favor de la continuidad de los beneficios que otorga la ley para la producción frutícola, enfatizando las implicancias negativas en estos momentos por la pandemia en las economías regionales, según comunicó el medio provincial Río Negro (RN) a comienzos de mes luego de una de las reuniones virtuales de negociación por este tema.

No obstante, el mismo medio digital publicó hoy que, según fuentes del Ministerio de Economía y Producción de la Nación, no existe consenso para prorrogar la ley. “Estamos comprometidos con la ayuda para el sector. Pero no podemos seguir prorrogando una emergencia año tras año en el actual contexto económico que vive el país”, confió a Río Negro uno de los asesores del ministro Guzmán.

Le pedimos al Gobierno Nacional un poco más de tiempo, para elaborar en conjunto una propuesta que beneficie a todos.

Mientras tanto, horas después de estos trascendidos, el gobierno de la provincia de Río Negro se expresó con preocupación y anticipó la inminente comunicación oficial al gobierno Nacional.

En un marco de crisis sanitaria a causa de la pandemia de coronavirus, las actividades relacionadas con la seguridad alimentaria cobraron especial relevancia, pero no por eso estuvieron exentas de las consecuencias negativas. "Los mercados internacionales sufrieron fuertes devaluaciones, por lo que gran parte de la fruta comercializada a dichos destinos sufrieron ajustes de acuerdos de precios, principalmente Rusia y Brasil", expresó la comunicación del sitio oficial de la provincia.

Además, los protocolos de reducción horaria y de personal para evitar la propagación de coronavirus, menor cantidad de transporte y por ende más altos costos de operación, son algunas de las restricciones que desmejoraron la productividad del sector.

Por otra parte, desde el gobierno provincial indicaron que existen en la actualidad galpones de fruta cerrados preventivamente por contagios cercanos, y otros en la zona de Valle Medio donde se implemento por 21 día un cordón sanitario. Frente a esta situación crítica, el gobierno enfatizó que "durante todo este tiempo, las empresas han mantenido siempre la temporada activa sin producir despidos".

De igual forma se manifestó la propia gobernadora Carreras remarcando lo siguiente: “Río Negro ha sufrido una devastación en todas sus actividades productivas como consecuencia de la pandemia. El turismo lleva dos meses detenido, mientras que la actividad hidrocarburífera, además de la crisis internacional, sufre la fuerte caída del consumo. Si bien la actividad frutícola pudo continuar su proceso productivo, esto no alcanza para superar la fragilidad del sector. Le pedimos al Gobierno Nacional un poco más de tiempo, para elaborar en conjunto una propuesta que beneficie a todos".