Según dieron a conocer las autoridades sanitarias de nuestro país, luego detección de casos de EEB atípica (vulgarmente llamada vaca loca) en Brasil, se desplegó un importante operativo de control para evitar el ingreso de esta enfermedad a nuestro país.

La variante de encefalopatía espongiforme bovina (EEB) nunca ha sido detectada en la Argentina hasta el momento lo que ubica al estatus sanitario local en un lugar privilegiado en términos de acceso a los mercados y garantías sanitarias. Para evitar que el estatus se vea perjudicado, el SENASA encendió sus alarmas y aumentó las medidas de control en las importaciones de mercancías consideradas "de riesgo".

El hecho de que esta enfermedad nunca haya atravesado las fronteras responde a más de 25 años de vigilancia epidemiológica para la detección temprana y los controles para la prevención de riesgo, reciclado y ampliación de los agentes que producen las enfermedades espongiformes trasmisibles (EEB y Sarampie). El sistema de control que se lleva adelante está basado en recomendaciones de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y actualizado en función de los cambios que la enfermedad presenta a nivel mundial.

La importancia del cuidado frente a esta enfermedad, especialmente en un contexto en el que fueron detectados casos en un país vecino, radica también en la protección de las condiciones sanitarias de nuestro país frente a la EEB que desde el 2o04 es reconocido por parte de la OIE como el país con "más alto estatus sanitario respecto de la EEB", logrando para el 2007 el reconocimiento internacional como "país de riesgo insignificante respecto a esta enfermedad".

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