Sequías e incendios en Formosa y Chaco
La falta de precipitaciones está afectando gravemente a Chaco y Formosa, provincias que se encuentran en una situación compleja con sequías e incendios que complican a los productores.
Por Belén Benítez | 06-08-2020 03:32hs
Luego de meses de escasas precipitaciones, todos los productores y actividades de las provincias del Chaco y Formosa están en una situación crítica por la sequía que pone en riesgo toda la producción tanto ganadera como agrícola.
La sequía y la falta de reservas de agua hicieron una conjunción complicada que ocasiona incendios en miles de hectáreas de las provincias norteñas; los productores, por la situación, "tuvieron que sacar los animales del campo" ya que no tienen agua ni pasto para proveerle a los mismos.
Si bien las sequías no son atípicas, Gladys Vicentín, vicepresidenta de la Sociedad Rural de Chaco, explicó que "no es normal una sequía de estas dimensiones en esta época del año" y agregó "no hay ningún pedacito de la provincia que se pueda decir que llovió y está bien (...) la situación que estamos pasando es crítica, hay gente que está muy mal".
Vienen sin agua desde febrero prácticamente.
Y, si bien no hay mortandad de animales aún en Chaco, las reservas de agua se secaron por la escasez de lluvia y las napas de agua bajaron considerablemente, complicando gravemente la producción ganadera. También, la producción agrícola está siendo perjudicada por la situación crítica, "ante la falta de humedad, se hace imposible sembrar".
Formosa, en particular, atraviesa una situación aún más critica, debido a que "vienen sin agua desde febrero prácticamente", según lo que explicó Roberto Consolani, vocal de la mesa ejecutiva de CRA e integrante de las Asociaciones Rurales de Chaco y Formosa (CHAFOR).
Luego de más de medio año sin precipitaciones, los productores formoseños se vieron imposibilitados de realizar "las provisiones para el pastoreo de invierno" y la situación va a en aumento: "La sequía se fue acentuando y en marzo mi campo parecía como si estuviera en julio o agosto, por el pasto marrón”, explicó Consolani a Agrofy.
El poco pasto verde que quedaba en la provincia norteña se vio muy perjudicado por las temperaturas del invierno que fueron "más bajas que otros años", convirtiendo los campos en terrenos áridos y secos que son un caldo de cultivo para incendios: "la reserva que teníamos para el invierno, se fue con el fuego", dijo Consolani.
A su vez, en Formosa, se empezaron a registrar casos de mortalidad de animales: "todos están con pastos secos y no tienen nada de reservas". Y, pese a que en octubre se esperan que comiencen las lluvias como todos los años, Consolani dijo que "no están esperanzados en que esta situación mejore en el corto plazo”.
“Tenemos una incertidumbre muy grande. No estamos en época de lluvia y acá el invierno es muy seco. Puede que se arme un frente de tormenta, pero con dos o tres milímetros no alcanza”, explicó referente.
A futuro, las consecuencias de estos daños en las provincias norteñas se reflejarán en la producción. Según lo que estimó Consolani, " Habrá una baja en la productividad del rodeo y mermará la cantidad de terneros el año que viene (...) muchas de las hembras en producción están con poco pasto, los terneros están en plena lactancia y estamos en época de cría. El animal necesita buena alimentación" por lo que e se podría esperar una merma de un 15%.
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