Ser Médico Rural en el interior profundo
Cada 4 de julio se conmemora el día del médico rural. El Agrario te acerca testimonios de profesionales que dedican su vida a sanar a personas del ámbito rural de nuestro país.
Por Camila Correa | 04-07-2021 09:00hs
El 4 de julio se celebra en Argentina el Día Nacional del Médico Rural. La fecha se conmemora en homenaje al natalicio de Esteban Laureano Maradona en 1895. Según cuenta la historia, el Dr. Maradona vivió en una humilde casita de ladrillo, sin electricidad ni ningún otro servicio y prestando ayuda sin cobrar a la comunidad indígena de tobas, matacos, mocovíes y pilagás del país.
Fue un gran ejemplo de vida, pero no el único. El Agrario indagó en testimonios de profesionales que dedican largas horas del día en sanar, asistir y contener a poblaciones que se encuentran en pueblos alejados y parajes de alta ruralidad.
Federico Enzo Montivero, es médico toxicólogo y médico generalista de la provincia de La Rioja. Patricia Cáceres, es enfermera de la posta sanitaria de Sumamao, Santiago del Estero. Ambos son más que personal de salud, representan una de las figuras más respetadas en el entorno rural, donde ejercen de médicos, enfermeros, pero también en muchos casos, de apoyo emocional y hasta confesores.
Ellos se dedican, con gran compromiso, a pasar horas campo adentro con familias rurales. En ambos testimonios destacan la gran cercanía con los pacientes, con quienes llegan a establecer una relación muy estrecha.
Federico nos contó que su trabajo está vinculado a mejorar y adaptar las medidas de seguridad e higiene y salud ocupacional en el trabajo a cada sector productivo. Tiene un vínculo cercano al trabajador rural y la familia, gracias al trabajo que desempeña hace más de 17 años en el gremio de los trabajadores rurales UATRE (Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores) y su obra social OSPRERA (Obra Social de los Trabajadores Rurales y Estibadores).
Ha recorrido parajes de la provincia riojana visitando trabajadores y conociendo la realidad de cada uno, llevando soluciones de todo tipo. A través de campañas de vacunación y programas de Salud Rural, implementadas por las instituciones, Federico pudo establecer vínculos muy estrechos con las familias rurales.
Tal es así, que se arriesgó a contarnos: “Los trabajadores rurales son gente muy sufrida pero digna, trabajan a kilómetros de sus viviendas y hacen frente a muchas problemáticas. Es importante estar cerca de ellos para escucharlos y aportar desde nuestro sector una mejor calidad de vida desde la salud, esa es nuestra misión”.
Profundizando sobre su recorrido y su experiencia en el interior profundo, contó lo que significa estar cerca de las familias rurales: “Veo humildad, ganas de superación, esperanza a pesar de las adversidades, cuando los trabajadores miran a sus hijos, ven el futuro, es lindo trabajar con esa visión y ese sentimiento que te trasmiten”, destacó emocionado.
En relación a este último año de pandemia, contó que los trabajadores tienen que viajar varios kilómetros para moverse e interactuar con compañeros y trabajar a la intemperie. Asimismo destacó: “Con los protocolos venimos muy bien, en cuanto al trabajo y productividad nuestro sector no tuvo muchas bajas y los contagios fueron relativamente bajos, con respecto a otros sectores productivos”.
Entre las problemáticas que se presentan en distintos puntos rurales de la Argentina, aparecen la accesibilidad a la salud, a la educación y muchas veces a una vivienda digna, la provincia de La Rioja no es ajena y según indicó el médico: “Son grandes desafíos que hay que mejorar y cambiar mediante acciones concretas y certeras, seguramente con el tiempo y mediante la gestión se irá corrigiendo”. Por último hizo referencia al futuro de los niños y niñas del ámbito rural: “Hoy, el desafío más urgente es la conectividad para una mejor educación para todos los niños y niñas de nuestro campo”.
Por su parte Patricia, enfermera rural de la posta sanitaria de Sumamao, ubicado en el Departamento Silípica de la provincia de Santiago del Estero, nos contó que su trabajo diario consiste en atender a los pacientes que se acercan a la posta sanitaria. Control de signos vitales, curaciones, inyecciones, entrega de medicamentos, son algunas de sus tareas. Pero lo que más le gusta hacer "es poder solucionar los problemas a las personas y que se sientan mejor", expresó.
Ella, junto a sus compañeras enfermeras, también viajan varios kilómetros para poder asistir a personas que necesitan vacunas, curaciones o para realizar inyectables, "porque para ellos es imposible llegar hasta la salita ya que viven alejados y no tienen medios para manejarse".
En cuanto a las características de las familias rurales a las que asiste, contó que para subsistir, la mayoría se dedica a la cría de animales para la venta y principalmente para su consumo, “cabras, gallinas, cerdos es lo que más suelen criar. También hacen carbón para vender, mientras que los hombres tienen que migrar como trabajadores golondrinas para épocas de cosecha".
En cuanto a las necesidades básicas insatisfechas que se presentan en el ámbito rural mencionó que “la gente necesita mejorar su calidad de vida en cuanto a la vivienda y algo muy fundamental es la falta de agua en los lugares más alejado a lo que sería el pueblo”.
Por último, en relación a los cuidados de protección por la pandemia, enfatizó que “recién están apareciendo los primeros casos. Desde nuestro lugar buscamos generar conciencia en la gente, de lo importante que son las medidas de protección y cuidado para evitar los contagios".
Foto destacada: Laregional.net
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