Sergio Moro abandona el gobierno de Bolsonaro
El ministro de Justicia de Brasil, Sergio Moro, renunció a su cargo con fuertes declaraciones contra el gobierno de Jair Bolsonaro.
Por Ignacio Lautaro Pirotta | 24-04-2020 04:19hs
Sergio Moro, el ex juez que tomó notoriedad internacional por sentenciar a Lula da Silva, abandonó el cargo de ministro de Justicia y Seguridad Pública en el gobierno de Jair Bolsonaro. El anuncio de su salida ocurrió este viernes, luego de que se hiciera efectiva la salida de Maurício Valeixo al frente de la Policía Federal.
Moro dio una conferencia de prensa al mediodía, en donde afirmó que Bolsonaro pretende realizar una intervención política en la Policía Federal, órgano responsable de llevar a cabo investigaciones de crímenes contra el Estado Nacional, empresas públicas, corrupción política, así como también relacionados al narcotráfico.
Maurício Valeixo es un hombre de confianza de Sergio Moro, quien lo indicó para estar al frente de la Policía Federal a fines de 2018. Valeixo tuvo un rol importante en la operación Lava Jato y fue incluso el delegado de la policía responsable del operativo de prisión de Lula da Silva en abril de 2018.
Moro fue enfático en indicar que el desplazamiento de Valeixo se debe a la intención de controlar políticamente las investigaciones de la Policía Federal. Además, advirtió que ni el gobierno de Dilma Rousseff, en plano avance de la Lavo Jato, intentó una intervención semejante a la que Bolsonaro está perpetrando en la Policía Federal.
Entre las investigaciones en curso en el ámbito de la Policía Federal se destacan dos que son altamente sensibles para el gobierno. Una es la referente a las acusaciones de lavado de dinero de Flavio Bolsonaro, el mayor de los hijos del presidente. La otra es la red de trolls por las cuales se diseminarían desde noticias falsas (fake news) hasta amenazas al funcionamiento de instituciones como la Corte Suprema y el Congreso.
El gabinete del odio estaría también por detrás de convocatorias a movilizaciones como la del último domingo, en la que prevalecieron consignas a favor de la intervención militar y de la que Bolsonaro participó.
De acuerdo con la información publicada por diversos medios brasileños esta última investigación sería la que estaría incomodando a Bolsonaro, dado que la Policía Federal contaría con material abundante para incriminar a otro de sus hijos, Carlos Bolsonaro, como principal responsable de lo que se ha dado en llamar “el Gabinete del odio”.
El Gabinete del odio, conocido así por la virulencia que suele alimentar en las redes sociales, está en el foco de las sospechas desde marzo de 2019, cuando el presidente de la Corte Suprema, Dias Toffoli instauró una investigación para develar y punir sobre el origen de noticias falsas que procuraban dañar el prestigio de la Corte. El gabinete del odio estaría también por detrás de convocatorias a movilizaciones como la del último domingo, en la que prevalecieron consignas a favor de la intervención militar y de la que Bolsonaro participó.
Otra hipótesis que justificaría el avance de Bolsonaro sobre la Policía Federal es su reciente acercamiento a partidos de la centro derecha brasileña, más concretamente a una parte de lo que se conoce como el Centrão. Se trata de un conjunto de partidos caracterizados por formar parte de gobiernos de distinto signo político y sin una identidad ideológica clara. La Policía Federal ha llevado adelante investigaciones contra varios de esos partidos, por lo que puede que una intervención en la institución sea parte de las exigencias para aliarse con el gobierno.
A su vez, la alianza de Bolsonaro con esos sectores, a los cuales se espera que les ofrezca ministerios, es clave para reunir un número significativo de legisladores y evitar un proceso destituyente como el que sufrió Dilma Rousseff en 2016.
La relación entre Moro y Bolsonaro fue conflictiva desde el inicio, llegando el ex juez a estar casi afuera del gobierno en dos oportunidades. En agosto de 2019 Bolsonaro había manifestado la intención de designar a un nuevo superintendente de la Policía Federal en Río de Janeiro (desde donde se investiga a Flavio Bolsonaro por lavado de dinero) sin el aval de Valeixo, titular de la institución. Entonces Bolsonaro habría amenazado con despedir a Moro, pero la intervención de ministros de procedencia militar lo habría disuadido de no hacerlo. En otra oportunidad, en febrero de este año, Bolsonaro amenazó con dividir el ministerio de Moro, quitándole así la cartera de Seguridad Pública. Esa habría sido la primera vez que Moro amenazó con renunciar. Bolsonaro volvió sobre sus pasos y mantuvo Justicia y Seguridad bajo la órbita de Moro.
Sergio Moro goza de una popularidad incluso mayor que la de Bolsonaro, por haber condenado a Lula da Silva y otros políticos y empresarios en el marco de la operación Lava Jato. Al menos hasta su incorporación al gobierno de Bolsonaro, Sergio Moro era considerado por una amplia parte de los brasileños como una suerte de héroe nacional. Por ello la salida de Moro constituye un duro golpe para Jair Bolsonaro y podría minar la imagen de renovación política con la que ganó la presidencia