Sobre cómo transformar una plaga en ganancias
El país africano lleva meses luchando contra una de las perores plagas de langostas en décadas. Una empresa propone transformarlas en alimento animal rico en proteínas y fertilizante orgánico para granjas.
Por Christian Fasani | 28-02-2021 03:49hs
Hace un año, una plaga de langostas azota a Kenia poniendo en peligro la seguridad alimentaria de la región. De acuerdo a un informe publicado por la agencia Reuters, científicos aseguran que el cambio climático influye en la propagación de estos insectos: los mares más cálidos están creando más lluvias, despertando así a los huevos dormidos de la especie, mientras que los ciclones se encargan de dispersar a los enjambres que son cada vez más fuertes y frecuentes.
Pero frente a esta adversidad, parece asomarse una nueva oportunidad. La agtech The Bug Picture, una empresa de agricultura regenerativa que produce proteínas basadas en insectos, propone a las comunidades alrededor del área de Laikipia, Isiolo y Samburu en el centro de Kenia, cosechar las langostas y molerlas para covertirlas en alimento animal y fertilizante orgánico para granjas.
Crear esperanza en una situación desesperada y ayudar a estas comunidades a cambiar su perspectiva para ver estos insectos como un cultivo estacional que se puede cosechar y vender por dinero.
Laura Stanford, fundadora de The Bug Picture, dijo que de esta forma buscan "crear esperanza en una situación desesperada y ayudar a estas comunidades a cambiar su perspectiva para ver estos insectos como un cultivo estacional que se puede cosechar y vender por dinero". Desde la empresa afirman que su objetivo es crear una fuente de proteína producida localmente a un precio competitivo que sea ambientalmente sostenible para la agricultura, aportando un enfoque africano a un problema global.
La empresa de agrotecnología apunta a enjambres de 5 hectáreas o menos en áreas habitadas no aptas para fumigación. La recomendación es recolectar langostas es durante la noche cuando descansan sobre los arbustos o árboles, y paga 50 chelines kenianos ($ 0,4566) por kilogramo de insectos.
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