A causa de la pandemia de COVID-19, se anunció que este año, al igual que en 2020, se decidió no realizar la tradicional peregrinación a la localidad de Chimpay, lugar de nacimiento del beato mapuche Ceferino Namuncurá. El obispo de Viedma, Esteban Laxague, lamentó esta nueva suspensión, pero las circunstancias sanitarias que atraviesa la provincia de Río Negro no son las adecuadas para llevar adelante la peregrinación.

"Este año el Parque Ceferiniano no tendrá fieles acampando en el santuario, y se vivirá por segundo año consecutivo, cada uno en su localidad", apuntó Laxague en un comunicado. "Gracias por aceptar la imposibilidad de peregrinar en agosto a Chimpay, ofrecemos esta renuncia para el bien de nuestra patria y de cada familia y en tiempos mejores volveremos a peregrinar a Chimpay", agregó el obispo.

Ceferino Namuncurá nació en Chimpay, Río Negro en 1886 y falleció en Roma, Italia, el 11 de mayo en 1905, a los 18 años de edad. Educado en instituciones salesianas, adoptó la religión con un compromiso y una devoción enorme. Lamentablemente, en 1902 enfermó de tuberculosis. Sus compañeros de la orden salesiana decidieron que Italia sería un buen lugar para tratar su afección. Es por ello que, en 1904, viajó a Europa donde estudió en el colegio salesiano de Villa Sora, en Frascati, Roma. Sin embargo, la tuberculosis empeoró y falleció el 11 de mayo de 1905 en el Hospital de los Hermanos de San Juan de Dios.

En la década de 1930 comenzó a difundirse la devoción hacia Ceferino y en 1944 se inició la causa de su beatificación. El 22 de junio de 1972, el papa Pablo VI lo declaró venerable, transformándose en el primer argentino que llegó a esa altura de santidad.

En 2007, una junta médica del Vaticano consideró que la curación de Valeria Herrera en el año 2000 fue un milagro por la intercesión de Ceferino Namuncurá. La joven de 24 años padecía cáncer de útero y sus familiares le encomendaron su sanación a Ceferino. Valeria se curó y pudo tener hijos. Este fue el antecedente que se tuvo en cuenta para su beatificación.

El 7 de julio de 2007, el papa Benedicto XVI firmó el decreto que declaraba a Ceferino Namuncurá como beato.

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