Desde el inicio de la pandemia los y las trabajadores rurales son esenciales, por lo que no pararon ni un minuto a la hora de ayudar al país a salir adelante, aún en los tiempos más difíciles cuando la COVID-19 se hacía cada vez más presente, y mientras muchos realizaban un confinamiento total, otros se exponían para que la producción de Argentina no se detenga.

La ola de contagios creció, bajó, se estabilizó, y volvió a aumentar. Recientemente, desde Nación se firmó un nuevo DNU (Decreto de Necesidad y Urgencia) que determina las nuevas restricciones que regirán en el país a raíz de la segunda ola de coronavirus que invadió al territorio argentino.

Si bien no hay una cuarentena estricta, hay normativas a cumplir pero el sector del campo continúa siendo esencial. ¿Cuáles son los cuidados que deben tener para prevenirse de este virus? ¿Cómo se realiza una cosecha en el contexto de emergencia sanitaria? Ya en el 2020 desde el Gobierno, a través de un informe elaborado por el INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) daban a conocer las medidas primordiales para resguardarse del virus, y hoy con una escala galopante de casos positivos, es válido recordar dichos puntos:

• Mantener bien informados al equipo de trabajo y restringir el acceso a personas alcanzadas por los factores de riesgo
• Concientizar a todos los trabajadores sobre los riesgos de contagio para tomar las precauciones y evitar la transmisión del virus
• Planificar la metodología de trabajo con el equipo interno y externo (productor, asesor, contratista, operarios, camioneros, acopiadores, etc.) antes de iniciar las actividades de cosecha y poscosecha. En lo posible, es conveniente hacer estos acuerdos vía telefónica para evitar el contacto directo
• Respecto del consumo de alimentos y bebidas, se debe llevar un equipo de mate propio, sumado a vajilla personal (cubiertos y vaso) y elementos de aseo (toallas y otros)
• Minimizar la movilidad de personas y solicitar a proveedores que los servicios sean prestados por las mismas personas (camioneros, maquinistas, asistentes)
• Los productores deben realizar la menor movilización granos en esta época
• Desinfectar meticulosamente los elementos que obligatoriamente se comparten a través del contacto directo (carta de porte, llaves, herramientas, lapicera, memoria del monitor de rendimiento, etc.)
• Disponer de agua limpia, jabón y rollos de papel secante en la totalidad de maquinaria de campaña (tolvas, cosechadora y casilla rural) para que el personal pueda lavarse regularmente las manos de forma adecuada
• En el caso de la casilla rural, por tratarse de un lugar crítico para el contagio (espacio reducido), se recomienda la desinfección periódica, turnarse para las comidas y exigir el uso de barbijos (tipo N95), también para el descanso
• A estas recomendaciones se le suman las ya conocidas y establecidas por las normas de protocolo e higiene: distanciamiento social, correcto uso de tapabocas, eficaz lavado de manos.

 El campo y la vacuna contra el coronavirus

Tal como informó El Agrario días atrás el Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores (Renatre) solicitó la inclusión prioritaria de los trabajadores rurales mayores de 60 años en el Plan Nacional de Vacunación, en especial de aquellos que se desempeñan bajo la modalidad de contratación correspondiente al trabajo eventual. Es válido aclarar que la solicitud fue firmada por el Presidente del Registro, y secretario general de la UATRE (Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores), José Voytenco, en sendas cartas dirigidas al Ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, Claudio Moroni, y a la Ministra de Salud, Carla Vizzotti.

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