Tractores de campo: ¿Comprar uno nuevo o arreglar el que tenemos?
Adquirir un tractor tiene un valor alto y en dólares. Una opción es comprar uno que venga 'de segunda mano'. ¿Es una idea confiable? El Agrario dialogó con el productor agropecuario Emmanuel Zappa quien nos enseñó algunos puntos a tener en cuenta a la hora de elegir está máquina, o en su defecto repararla.
Por Marianela Chimento | 17-06-2020 02:08hs
La situación económica y social del país está difícil, y en el campo también se siente, esto no sólo afecta a la cosecha o a los cultivos, va un poco más allá y abarca a las grandes maquinarias que permiten trabajar en el sector. Adquirir un tractor es costoso, y su valor se cotiza en dólares. Una opción es comprar uno que venga "de segunda mano", ¿Es recomendable está opción o es preferible reparar el que tenemos? En diálogo con El Agrario, Emmanuel Zappa nos enseñó algunos puntos a tener en cuenta a la hora de adquirirlo, o en su defecto cómo repararlo.
Emmanuel Zappa es técnico agropecuario y productor en un tambo, joven de 32 años, oriundo de la ciudad de Nueve de Julio, provincia de Buenos Aires. Hace varios años que le apuesta al crecimiento de la empresa familiar, y el uso del tractor es algo cotidiano dentro de sus tareas. Desde su experiencia como productor agropecuario nos cuenta cómo adquirió dicha maquinaria, la cual venía de un dueño anterior, qué puntos tuvo en cuenta a la hora de comprarlo y qué arreglos se requieren generalmente para mejorar su funcionamiento.
Zappa nos comentó que su tractor rojo lo utiliza para tareas de forrajes, o para cortarlo y hacer rollos, hilerar, poner armados de heno a los animales, entre otras tareas funciones. Una actividad continua que demanda mucho uso.
Leer más: AutoSatum: un desarrollo nacional que cambiará la siembra
"Cuando lo compré noté que el motor estaba bastante gastado, igual para el trabajo que el tractor hace no era necesario repararlo, pero siempre es bueno tener la maquinaria en perfectas condiciones", expresó Emmanuel. Por esta razón, se rectificó el motor completo, también se le cambió el disco de embrague y para que cambie su aspecto se lo pintó. "Quedó excelente", manifestó orgullosos el productor.
Emmanuel sostuvo que generalmente conviene más repararlo que adquirir uno nuevo, ya que, más allá de lo económico, uno sabe lo que le hace. "Cuando comprás algo, no sabes de qué mano viene, y tampoco en que condiciones está", aclaró.
Además resaltó que cuando se tiene una máquina propia, los arreglos son progresivos, de apoco y al ritmo de cada uno. De esta forma, el gasto impacta menos en el bolsillo que si se compra uno nuevo.
El valor del tractor usado ronda en 20.000 dólares, y arreglarlo, en este caso, presentó un costo de 300.000 pesos. "Quedó como nuevo", enfatizó Zappa. El costo del acomodamiento es alto pero, aún así, es más bajo que adquirir uno. El productor además enseñó que un tractor en buen estado, siempre que sea cuidado como corresponde, dura muchos años, y afirmó que él aún tiene y utiliza tractores que compró su padre cuando se inició con el tambo hace 40 años. "Están andando en perfectas condiciones y nunca se les tocó un tornillo", remató.
Finalizando, Zappa destacó que la principal recomendación para que el tractor perdure, es que el tractorista que lo use, controle diariamente el nivel de los líquidos, tanto agua como aceites de motor, caja y diferencial. Cualquiera de estos que este bajo, puede ocasionar roturas que luego pueden llegar a ser extremadamente costosas