Truchas arco iris: Río Negro afianza su producción con la exportación de 300 toneladas
El director de Acuicultura de Río Negro, Juan Martín Llorens, señaló que 'se está avanzando con tareas de mejoramiento genético de los peces propios para no depender de importaciones”.
Por Marisa Massaccesi | 14-06-2021 01:00hs
La producción de truchas arco iris en los embalses de Piedra del Águila y Alicura avanza hacia un objetivo de 27.000 toneladas anuales. Con un proceso industrial previo ya salieron las primeras 300 toneladas de exportación a Japón a través de Chile.
En tal sentido, el Ministerio de Producción y Agroindustria de Río Negro creó una Dirección de Acuicultura que apunta a apoyar el crecimiento y el cuidado de esta industria, actividad que la provincia comparte con Neuquén en emprendimientos en ambas riberas de los lagos, y que cuentan con el respaldo de los gobiernos provinciales y el nacional.
“Hay cupos límite de carga de los embalses, de 19.000 toneladas en Piedra del Águila y 8.000 toneladas en Alicura, un potencial que se divide en partes iguales entre ambas provincias", explicó el director de Acuicultura de Río Negro, Juan Martín Llorens.
Actualmente, la trucha arco iris es ampliamente distribuida en todos los lugares del mundo en donde las aguas frías y cristalinas permiten su aclimatación, tanto en el hemisferio norte como en el hemisferio sur.
En Piedra del Águila se producen 2.400 toneladas anuales y en Alicura, entre un emprendimiento en marcha y otros proyectos, se harán otras 500 toneladas anuales.
En tal sentido, Llorens agregó que la productora más importante entre las concesionarias es Acuaculture Patagonia Argentina, "que ya alcanzó una producción de 1.500 toneladas anuales y fue la que inauguró el mercado exterior, con truchas evisceradas en las plantas de Manila SA y Frigorífico Arroyo en Bariloche".
El funcionario rionegrino informó que debido a que la producción está en franco crecimiento, su provincia evalúa una propuesta privada, a la vez que existen otros tres proyectos en pleno desarrollo, destinados al embalse Alicura. A su vez, destacó que la gran ventaja competitiva que tiene Río Negro es la sanidad de los emprendimientos y lugares de cría.
En esa dirección, Llorens agregó que "nuestros embalses están certificados a nivel internacional como libres de enfermedades ante la OIE (Organización Mundial de Sanidad Animal), lo que significa que no usamos ni antibióticos ni vacunas, y es muy importante para acceder a mercados internacionales".
Cabe destacar, que la provincia está trabajando en el proyecto de cría de truchas arco iris en el Golfo de San Matías, lo que cuenta también con el respaldo del gobierno nacional y el interés de empresas pesqueras, dado que el potencial productivo es muy grande.
Mejora genética, sanidad y sustentabilidad
Llorens indicó que Río Negro está avanzando con tareas de mejoramiento genético de los peces propios "para no depender de importaciones, lo que también apunta a cuestiones de sanidad", ya que la introducción de genética de afuera puede atraer riesgos. Agregó que se harán estudios para determinar los mejores lugares de cría en el Golfo San Matías, "lo que estará en manos de la empresa Invap y de cuyo relevamiento surgirán además, los límites de carga de los lugares para hacer una producción sustentable".
El proceso de cría de la trucha arco iris comienza por la incubación y crecimiento en agua dulce en los dos embalses. Una vez que el pez alcanza los 100 gramos se lo traslada al Golfo San Matías para terminar su ciclo de engorde.
Para obtener un ejemplar de trucha de 2,5 kilos en agua dulce lleva de dos años y medio a tres años, y en ese tiempo, en agua salada, la trucha alcanza entre cinco y seis kilos y habita en la mayoría de los ambientes patagónicos. Es la más resistente en rangos de mayor temperatura.
Por ser la trucha más rústica y tolerante que se adapta a casi todo tipo de ambientes se la cría en forma artificial. En los criaderos se han logrado variedades de mayor crecimiento, con mayor porcentaje de carne y que desovan en diferentes épocas del año.